sábado, 26 de marzo de 2016

Miércoles Santo en Marbella

Una decena de fotos de mi corta salida en la noche de este pasado Miércoles Santo.

Desde Plaza del Puente Ronda, esquinas de calle Ancha y Chorrón.


Mujer, con la elegancia que merece el acompañamiento a la Virgen.


Doña Carmen, amiga de la infancia de mi madre; con su hijo.


Los niños del incienso, con la sonrisa de la inocencia y el juego.


María Santísima del Mayor Dolor, en procesión.


Detalle de la Virgen.


Esta Semana Santa, Marbella está llena de visitantes. Una alegría ver a gente por todos lados.


Fuimos al otro lado del castillo para ver venir a Nuestro Padre Jesús Nazareno.


El Nazareno en primer plano.


Detrás llevaba a un muy numeroso grupo de penitentes.


Están clavadas dos cruces ...


miércoles, 23 de marzo de 2016

Alrededor del embalse de Iznájar


Domingo, viendo el amanecer camino del punto de encuentro con Miguelange, en la venta Cotrina.


Habíamos quedado con Juan en Villanueva de Tapia para hacer una ruta circular en bicicleta. Antes de dar el primer golpe de pedal, ya tuvimos que cambiar la cámara de mi rueda trasera, a la que se le rompió la válvula. Los compañeros echaron una mano para perder el menor tiempo posible.


Una de las dudas era qué ropa ponerse, ya que a esas horas hacía sol, pero habían dado lluvia para el mediodía. Decidimos varias capas y llevar chubasquero. La salida era en bajada, con algún repecho. Nada más salir, primera parada rápida técnica para colocar bien el sensor del ciclocomputador, que iba golpeando los radios.


Muy pronto entraríamos en la provincia de Córdoba.


El campo sería nuestro permanente paisaje.


En menos de lo esperado, atravesábamos el puente que lleva a Iznájar, por encima del gran embalse.


Camino de Rute empezarían las subidas pronunciadas.



El cambio de rasante anuncia un pequeño descanso en bajada.


Antes de llegar a Rute hay una subida continua de 2 Km donde la pendiente no baja del 8 por ciento. De ahí mi cara de alegría al llegar al cruce de la entrada al pueblo.


Dejando atrás Rute, con Juan a rueda.


Se coge un cruce a la izquierda, camino de una central eléctrica.


De nuevo a bajar.


No faltó ningún aliciente, hasta un pequeño túnel antes de volver a atravesar el embalse.


Volvíamos a estar sobre el agua.


Paisaje extraordinario con unas nubes en el natural decorado.


Después de pasar Cuevas de San Marcos y a un km de llegar a Cuevas Bajas, hay un desvío a mano izquierda para coger una carretera secundaria a Villanueva de Algaidas, con un piso en pésimas condiciones, en constante pendiente.


Mi paso por el cementerio de Villanueva de Algaidas, desde donde se sube hasta el pueblo por un carretera al 7 por ciento de pendiente.


Arriba me esperaban Miguelange y Juan, bajo una fina lluvia que empezaba a caer.


Pronto empezaría a caer una fuerte lluvia, en una carretera que no paraba de subir, eso sí, con un estupendo paisaje.


Terminaría la etapa, completamente chorreando de pies a cabeza.


Preciosa y muy recomendable etapa, con un perfil bonito, paisajes increíbles y cuyos números fueron los siguientes:
Recorrido: 67 Km
Ascensión: 27 Km
Desnivel positivo: 1500 m
Pendiente media: 5,5 %
Temperatura mínima/máxima 9ºC/27ºC
Restless wind.

sábado, 19 de marzo de 2016

Cañón de Las Buitreras

Hace un par de sábados que estuvimos de excursión con un grupo de amantes de la sierra, organizada por Mari Montes. Partimos desde la estación de Cortes de la Frontera y llegaríamos andando por la sierra hasta la de Gaucín.


Habíamos quedado a las nueve de la mañana en un bar de Benaoján. Nosotros llegamos con tiempo suficiente para tomar lo que ya se ha convertido en algo tradicional cada vez que vamos allí. Después, a la estación de Cortes.


Todo el recorrido discurriría paralelo al río Guadiaro.


Una iglesia con una bonita historia del obispo Ángel Herrera Oria.


El principio, entre árboles y campos verdes, por una estrecha carretera de escaso tráfico rodado.


Atravesamos el río por primera vez.


Carlos y Mari. El primero era nuestro guía; biólogo, especializado en Zoología, lo sabía todo sobre la historia del lugar.


Los paisajes son increíbles.


La ruta forma parte de la GR 141.


El más joven del grupo. Es un gran marchador, pero aún no lo sabe. Capaz de hacer 20 Km sin ningún problema. En esta ocasión, solo serían 14 los que tuvimos que andar.


Este tipo de ganado es autóctono. Sirve como carne, pero no son vacas lecheras.


Yolanda y Mari.


Nos juntamos un grupo muy interesante.


No hubo un momento de descanso para la belleza.


Y llegamos a una casa de piedra.


Una parejita joven prefirió llegar al lugar en coche.


Un tramo algo más delicado, para bajar al puente de los alemanes.


Javier bajó con una facilidad enorme.


Este pasaje, en la roca, angosto y bajo, recordaba a alguna de las películas de Indiana Jones.


Mari nos indicaba la salida, en L.


Los buitres no tenían ganas de volar, debido al viento que había en la zona. Pudimos observar a dos de ellos en sus correspondientes nidos.


La foto karateka, de obligado cumplimiento. Esta vez elegí Shuto Uke en Kokutsudachi, arriesgando en la altura.


La salida del cañón al otro lado, un paso más que angosto, a la par que bello.


Y llegamos a lo que llaman el noveno ojo, donde hay situado un puente colgante.


Maite y Mari, dos chavalas saltando.


Después, María y Yolanda quisieron imitar el salto.



Desde ahí, ya iba quedando poco para la estación de Gaucín. En El Colmenar tomamos unas raciones de carrillada con patatas fritas, extraordinarias, en un bar cercano a la estación.


Madre e hijo en el trayecto de seis minutos, que nos volvería al origen de tan magnífica excursión.


Ya de regreso a Marbella, descubrimos el ojo que todo lo ve.


Love me like you do ...