domingo, 11 de agosto de 2024

Ha vuelto la que no se quería, ni se la esperaba

Dos de julio, martes, liado en la oficina con un proyecto de esos que te obligan a dar lo mejor de ti; suena el teléfono, reconozco el número, es de una de las consultas de hematología; esperaba el último resultado de la médula ósea, que la habían tenido que repetir por segunda vez, porque el resultado, me dijeron, no había salido claro.

-Órfilo, tienes que venir mañana, la prueba ha salido positiva, lo siento- Se me salieron unas lágrima y contesté que cómo podía ser, si las analíticas estaban saliendo bien, me encontraba muy fuerte, había recuperado mi vida anterior, trabajando a jornada completa, deporte y vida normal, con eso de lo que siempre ha sido para mí "normal". Le pedí poder ir en dos días, porque tenía una cosa que resolver al día siguiente, además de asimilar la noticia que nadie quiere jamás oír: la leucemia ha vuelto a aparecer.

En honor a la verdad, llevaba un tiempo diciendo que me notaba raro por el bajo vientre, con molestos dolores parecidos a aquella primera vez, pero estaba en modo positivo y no quería atraer al mal.

El jueves me acompañó Zenia, mi esposa, para oír en primera persona, todo aquello que mi hematólogo tenía que contarme. En las analíticas de sangre no había salido nada, pero sí que a nivel molecular aparecía una incipiente leucemia, que había que atajar de inmediato. Y sí, esta vez ya hay que acudir al trasplante de médula. El lunes se tenía que empezar un tratamiento a base de trióxido de arsénico y Vesanoid, durante seis semanas, de lunes a viernes, luego se haría una prueba de médula ósea, y si estuviese limpia de células sanguíneas defectuosas, se pasaría al procedimiento de trasplante, con todo lo que eso conlleva: encontrar un donante, empezando por los hermanos; si ninguno fuera compatible, habría que ir al banco de donantes.

Y aquí estamos, de nuevo metiendo veneno, ya van cinco semanas de tratamiento, mañana se empezará la última de este primer ciclo, con la esperanza de que todo vaya bien y no haya que repetirla de nuevo, porque los efectos secundarios, en forma de dolores de huesos y músculos, cansancio, irregularidades cutáneas y digestivas, pérdida de audición, sabor a metal en la boca ... se están poniendo pesados.

Me paso ahora de lunes a viernes con jornada intensiva de hospital, el resto del tiempo descansando lo máximo posible, asimilando todo lo que me meten en vena para matar lo malo. Los fines de semana son para dormir y recuperar un poco el cuerpo. Ya mismo se cortarán los baños de piscina y todo lo que sea llevar una vida normal, me encerrarán en una habitación de aislamiento, protegido de todo lo que pueda acarrearme una infección.

Miro hacia arriba, al cielo estrellado y pido que me deje ver convertirse en universitario a este niño; solo ese tiempo de más.


Por favor que ella no me falte.


sábado, 18 de mayo de 2024

La vida NO sigue igual

 Por fortuna, la vida no siempre sigue igual; a veces mejora, después de que empeorase por motivos siempre ajenos a la voluntad de uno.

En marzo llegaba Sushi a nuestra vida, una cachorra de mastín, que tendrá una entrada sola para ella, por todo lo que ha cambiado nuestras vidas. Más bonita no podía ser.

El 31 de marzo estaba en casa, sin muchas ganas de salir a la calle; de repente entra por WhatsApp una foto nevando en los Quejigales. Nos abrigamos Nacho y yo, cogí el coche en dirección a la serranía de Ronda. Llegamos a tiempo de ver una preciosa nevada, algo totalmente nuevo para mi hijo pequeño.


Las prisas no me hicieron pensar en que nos mojaríamos los pies, al no llevar calzado adecuado a las circunstancias. Nacho terminó con los pies completamente mojados, fríos y amoratados. Pude solucionarlo quitándole zapatos y calcetines para ponerlos a la salida de aire que calienta el parabrisas; la calefacción al máximo hizo que no tardaran en secarse. A sus pequeños pies les di un reconfortante masaje para quitarles el frío. Al final solo le quedó la alegría de sentir caer la nieve.


Abril terminaba con una excelente noticia: mis analíticas habían salido bien, se terminaba el tratamiento con citotóxicos y pasaba ya solo a controles trimestrales de analítica y, anuales de absorción de médula. Pasaban más de tres años de aquella mala noticia, una guerra que ha habido que ganar batalla a batalla, con muchos esfuerzos, dolores, contratiempos, pero con garra.

Este pasado domingo de mayo, día de las madres cubanas, quisimos ir a la playa, aunque fuera un rato, ya que Zenia tenía que entrar a trabajar al mediodía. La playa le queda bien, todo le queda bien.


El chico se llevó una de sus excavadoras; puede que sea casualidad, eso de que le guste tanto las máquinas de obras públicas, porque no sabe que su bisabuelo Aranda fue capataz de obras públicas.


No es una playa caribeña, pero es la que tenemos, la que gusta a los europeos de más arriba. Para ser una hora temprana, ya se veía movimiento.


Uno piensa en tantas cosas, cuando la felicidad está repartida, queriendo reunirla. Me costó, pero volvió a mi vida, para cuidar a un hombre que luchaba en una habitación aislada, protegido de todo posible mal. Ese hombre vuelve a ser la persona que tanto la amó en aquella isla, fuerte y trabajador.


Al final, me lancé al agua purificadora. Quería dejar atrás tanto mal.


Y en homenaje a todas las madres cubanas, especialmente a mi esposa Zenia, hoy toca esta bonita canción. Yo no nací en el Caribe, pero también amo a esa isla.



domingo, 11 de febrero de 2024

Sequía

El agua escasea en nuestros embalses. No habíamos estado nunca en el pantano del Agujero, en Málaga, lugar que ha quedado para dar paseos.



Hace unos cuantos domingos hicimos una excursión al embalse de La Concepción, conocido en la zona como el pantano de Istán, de donde se provee de agua una buena parte de la población de la Costa del Sol, siendo Marbella una de las ciudades que aprovecha sus aguas. Grabé el recorrido que hicimos, curiosamente por debajo de lo que debería ser agua por estas fechas.


Ya desde arriba se veía la falta de agua, resaltando las lenguas de tierra que normalmente lamen el agua embalsada.


Esa semana había estado lloviendo unos días; aún así el aporte de agua que llega, es insignificante.


Llegamos a lo que se utiliza habitualmente como un embarcadero, solo que ahora la barca está varada y el único agua de la que disfruta es la que ella misma ha recogido.


Gran parte del embalse está formado por lodo seco.


La foto de recuerdo de nuestro paso por el fondo del embalse, cerca de donde ya comenzaba el agua.



El panorama es desolable.


Hay árboles imposibles de vencer, viejos, testigos de los seres que viajan por un elemento que viene y va.


Parecen dos astronautas en un planeta inerte.


Y así volvimos a pasar un domingo, los tres varones Aranda, navegando por un lecho seco de piedra y barro.


Segue seco





domingo, 31 de diciembre de 2023

Resumen del 2023

No están todos los momentos, pero sí muchos de ellos de un año que ha significado mi vuelta al común de los día a día; entrenando de nuevo con la bici, saliendo de excursión, disfrutando de la música y mi familia y emprendiendo una nueva aventura como empresario e ingeniero.

ENERO

Empezamos el año con una excursión a Sierra Nevada para que Zenia y Nacho pudiesen ver por primera vez la nieve de cerca.


Primera cabalgata de Reyes de Zenia y Nacho.


FEBRERO

Fuimos a visitar las Chorreras de Faraján, en un día húmedo y frío.


Almuerzo y paseo por Benahavís, un día de descanso de Zenia.


MARZO

Día del padre y de los ingenieros técnicos industriales.


Día de playa. Zenia no iba preparada para baños, pero terminó dentro del agua.


ABRIL

Día de trabajo de campo, estudiando una parcela para emprender un proyecto de instalaciones para una nueva urbanización. Lo que un día es monte, otro pasará a ser un conjunto de viviendas con sus correspondientes piscinas.


Otro de playita. Esta vez preparados para el baño.


MAYO

Con el maestro Felipe Campuzano, en el 25 aniversario del hospital Ochoa. Nos seguimos por las redes sociales, pero no solemos coincidir en la vida real, así que fue un bonito encuentro.


Nacho pisó por primera vez una peluquería para que le cortasen el pelo. Se quedó muy quietecito.

JUNIO

Primera feria de Marbella para Nacho. Salí con mis tres hijos. Fue muy bonito.

También fue la primera vez para Zenia. Se lo pasó como una niña montándose en los cacharros. Al final le conseguí un peluche en la caseta de disparo, y Javi otro muñeco tirando con los dardos.


Mi primer fiesta con Tecnoclima. Aquí con algunos de los compañeros. Nacho se acababa de vacunar, de ahí esa carita.


JULIO

Como Zenia y yo trabajamos fuera de casa, Nacho se pasó de campamento los meses de verano. Se lo pasó genial.


 Los fines de semana coincidíamos unas horas, antes de que Zenia entrara a trabajar; momentos que aprovechábamos para darnos un baño en la piscina.


AGOSTO

Algún rato encontramos para poder ir unas horas a la playa.



Estar casado con una mulata caribeña tiene mucho de bueno; son mujeres de carácter fuerte, acostumbradas a luchar muy duro, pero la misma fuerza tiene su amor.


SEPTIEMBRE

Este mes es ideal para las excursiones, porque aún hace calor, pero no castiga tanto el sol. Istán es uno de nuestros pueblos favoritos, por esos paseos entre sus aguas.


Estuvimos de almuerzo con Montse y Miguelange, por Fuengirola.


Aproveché que pasaba cerca, para enseñarle mi dojo de toda la vida a Nacho. Apunta maneras, ya mismo lo tengo dando tsukis.


OCTUBRE

Este año ha sido el de mi vuelta a las obras.


Quedamos un día para comer con Jose y Mila, luego nos dimos un paseo y nos montamos en uno de los vagones abandonados que hay por Guadalmina.


Al lado del restaurante había una zona de entrenamiento para dar bolas. Aquí padre e hijos en acción.



Acompañamos a Teresa al médico. Hay una magia especial entre la mayor y el más pequeño de mis hijos.


Los Reales en un día fresco, con aire limpio.


NOVIEMBRE

Visitamos una feria de muestras en la que la empresa en la que trabajo tenía montado un stand con un coche de carreras. Y para allá tiramos.


Hacía tiempo que no coincidíamos padre e hijos, por lo que nos fuimos de almuerzo los cuatro.


Una de las "gracias" de la quimio es que te deja la dentadura como para tener que pasar por la consulta del dentista. Esa tarde se quedó la hermana con el chico, mientras papá pasaba por taller de reparación. Por supuesto, lo consintió con lo que se le antojaba al de la sonrisa de pillo.


DICIEMBRE

Último mes del año, intenso como él solo. Lo empezamos con unas pequeñas vacaciones en la capital de España; pequeñas pero bien aprovechadas. Aquí en el parque del Retiro.


También hemos gozado de alguna tarde de playa al atardecer, durante las cortas vacaciones de Zenia.


Visita a los abuelos.


Nacho tiene la ilusión de cualquier niño de su edad con la Navidad. Ayudó a su mamá en la decoración.


El día que estuvo Papá Noel en su colegio, lo llevé para que lo viera. Solo hay que ver su carita...


La última excursión del año la hicimos a la ermita de Montejaque. Aquí ya bajando.


Por supuesto, había que aprovechar que las dos cocineras de la familia libraban el día 25, para salir juntos a almorzar. Aquí ya de vuelta.



En diciembre ha empezado a estar operativa una nueva empresa de la que soy socio, además de director de proyectos. Tengo toda la ilusión de un recién titulado. Aquí salimos unos cuantos, incluyendo dos de los dueños de Tecnoclima, a día de hoy también socios míos en el nuevo tren llamado Ingeniería e Innovación TC, S.L. El día 16 nos juntamos más de cien miembros del grupo de empresas de Tecnoclima, en una jornada inolvidable que empezó con una yincana, para después pasar a un almuerzo en el que premió la buena unión.
Nacho volvía a estar presente en un acto de la empresa.


Y así he llegado al último atardecer de este 2023, que ha supuesto mi vuelta completa a la actividad de ingeniero de proyectos. Aún me quedan un par de meses de tratamiento de mantenimiento, pero aunque aún escaso de defensas y plaquetas, me siento de nuevo muy fuerte, llevando una vida normal, incluso entrenando ya bici con ganas.
Que el año 2024 nos vaya a todos muy bien, con mucha salud y mucha paz. Que la prosperidad llegue a todos los rincones de este pequeño, pero revoltoso mundo.


Que venga un año nuevo, pero sin mascarillas, por favor.