Cuando llegamos estaba atardeciendo, la luz era ya la de tonos anaranjados. Mi compañero se divertía levantando láminas de agua con una piedra.
El sol se dejaba ver entre unos pinsapos que ya esperaban la noche.
El sol se escondía tras la cabeza del niño.
Javi lo cogió con su mano y lo guardó para que pudiera calentarnos y darlos luz a la mañana siguiente.
Ya se quedó el valle a oscuras.
Ahora tocaba reponer fuerzas, aún nos quedaba un buen rato para hacer alguna foto interesante.
Emprendimos la vuelta con la luz de una media luna.
Ya cerca del coche, tomé la foto nocturna que íbamos buscando. Las estrellas nos indicaron el camino.
Os dejo con la canción que más estoy escuchando últimamente. Es una gozada a la guitarra.
http://www.youtube.com/watch?v=wFPPunMQbdU
Lo mejor la cara de ilusión que lleva tu hijo.
ResponderEliminarEs envidiable el compañerismno que teneis.
Un abrazo.
Preciosas fotos y se ve que disfrutais con lo que haceis juntos. Que dure mucho tiempo.
ResponderEliminarUn beso.
Las fotos han estado muy bien, la verdad, pero no es verdad que yo cogí el Sol y me lo guardé, sino que hice como si lo estuviera cogiendo y ya está. Y no me lo guardé.
ResponderEliminarHas estado bien con las fotos y todo lo demás. La próxima vez, intenta hacer alguna entrada mejor que esta.
Saludos.