Es tiempo de echarse sobre la hierba, soñar bajo un cielo inestable, ora con estrellas, ora con nubes de lluvia, pero cielo al fin y al cabo.
Es hora de deslizarse por la vida, de puntillas, sin hacerse notar, observándolo todo. Navegar por las aguas del amor, abandonándose a la corriente; el puerto no importa, sólo el viaje.
Hace tiempo,llegaba la primavera a un campo en el que no habia alergias.
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