martes, 25 de abril de 2017

Carrera de Montaña en Casares

Este ha sido el último entrenamiento largo para los 101 Km de La Legión. El recorrido, verdaderamente bonito y duro con un constante subir y bajar.


El perfil y los puntos de avituallamiento, bien repartidos en los 24 Km de la prueba.


Llegamos a Casares con bastante antelación para recoger el dorsal, la bolsa del corredor y hacernos la foto de rigor con las camisetas de nuestro club: C.D. Luna Llena.


Luego iríamos viendo a amigos, como a Rosana y Alberto.


También con Rafi, que a la postre sería con quien haría la mayor parte de la carrera, ya que era la que hacía de escoba en el recorrido largo de 24 Km.


Por allí andaba también Chus, que había ido con sus hijos, quienes también participaron en la prueba infantil. Detrás nuestra también aparece el amigo Alejandro. Muchos otros también saludamos, que no aparecen en las fotos.


Pistoletazo de salida y todos salimos corriendo como posesos, ya que había una cuesta abajo antes de empezar lo bueno, que era una cuesta larga y muy empinada sobre la sierra de Crestellina.


En este primer tramo llevaba detrás a Súper Paco, que en cuanto se puso la cosa difícil, le dejé paso y vi cómo se iba alejando con paso decidido.


Después de pasar el primer avituallamiento líquido, en una zona ya más suave, pero siempre con tendencia a subir, llegué al punto más alto del recorrido.


Después del segundo avituallamiento, llegaría una bajada de unos 3 Km que aprovecharía para trotar y ganar algo de tiempo. Luego se sucederían constantemente las subidas y bajadas, aprovechando siempre estas últimas para aligerar el paso. las siguientes fotos son en el km 13,5 aproximadamente.


Por este punto íbamos todos corriendo.


En un momento dado, hubo una bajada por un bonito bosque.


Y como sin querer, llegué al avituallamiento 4, donde pude disfrutar de un bocata de salchichón y una cerveza, la mía fue sin alcohol, pero muy fresquita, que me recargó las pilas.


Después vendría una bajada hasta un río, que se me hizo un poco pesada, ya que la mayor parte era por una zona irregular, con piedras, y es lo peor que le va a mi tobillo izquierdo. Al fondo, los molinos de viento.


Unos 2 Km casi llanos, en ligera pendiente, teniendo que atravesar en un par de ocasiones el río, sin mayores problemas. Maite siempre sonriendo.


De todo el recorrido, puede que esta parte fuera la que menos me gustó.


Pasé el último avituallamiento, miré hacia arriba y fui consciente de que me quedaba un buen tramo por subir hasta la plaza de Casares donde se encontraba la meta.


Que poco me quedaba ya, así que aproveché para fotografiarme con la que había sido mi compañera durante casi todo el recorrido.


El sprint final.


La llegada fue lo más emocionante, con todos aplaudiendo. Fui el último que entró en meta, después de casi cinco horas sin parar de andar y trotar.


Y sigue el romance de Maite con el podium. El Club Escalada Marbella se llevó una gran cantidad de trofeos. Son unos fieras corriendo.


Muy orgulloso con mi medalla de finalista.


Después de reponer fuerzas y dar una vuelta por la muestra de gastronomía que había en una de las plazas, nos despedimos de Casares hasta otra ocasión.


Si la ves, dile que volveremos a correr juntos ...