miércoles, 29 de septiembre de 2010

Viéndolas venir


Así estamos todos, como el protagonista de la foto, mirando a lo lejos, con el agua a punto de sobrepasarnos.

Vaya plan de incertidumbre que seguimos teniendo los que nos toca levantarnos cada mañana para ir en busca del sustento. Al llegar la noche, se dice uno –bueno, también hemos comido hoy; somos afortunados.-

Esperemos que la cosa mejore pronto, aunque no creo que se deba a la huelga general de hoy, sino al esfuerzo de todos arrimando el hombro.

Otra alternativa será salir a la calle a tocar la guitarra en los sitios donde cenan aquellas personas que en vez de perder, ganan cuando a los demás nos va peor. Ya sabéis, el dinero llama al dinero.

I´m a gipsy, are you coming with me?

domingo, 26 de septiembre de 2010

Subida al Viento

Pues sí, se puede uno subir al Viento, precioso puerto de montaña ubicado entre Ronda y El Burgo. La verdad es que se llama Puerto del Viento, o al menos eso dice el cartel indicativo. El caso es que me monté en la bici y cogí el camino, por aquello de mover las piernas y darle caña al corazón.

Los cinco primeros kilómetros son de los que denominan falso llano, vamos, que mantienen una pendiente constante al uno y dos por ciento. La carretera es de montaña, estrechita, pero con poco tráfico, lo que se agradece siempre.


Ya calentitas las piernas, empieza lo bueno, casi tres kilómetros con rampas continuadas del siete y ocho por ciento, con algún trocito al once y doce por ciento para apretar los músculos. Eso sí, entre montañas parece que la cosa se hace más amena. No pude evitar apearme un momentillo para tomar la foto.

Después de una curva a derecha nos engaña la vista de nuevo, no es cuesta abajo, no, es que hemos pasado de una pendiente de verdad a unos cuantos cientos de metros de falso llano, antes de cambiar de montañas y de que aparezca a lo lejos el puerto. Entendí perfectamente el por qué del nombre, pega un viento de escándalo, en contra, como no podía fallar, como si no hubiese bastante con la subidita. El último kilómetro y medio es bastante guasón, con una pendiente media del siete por ciento y un par de tramos al ocho y diez por ciento para animar el asunto. Arriba todo es grandioso.

La modelo que aparece en la foto es mi Macario, la bici que me regaló Maite por mi treinta y cinco cumpleaños, o sea, que ya ha cumplido sus trece añitos, y después de un repasillo que le he pegado este año, está que se sale de guapa.

Andando, voy por la vida mirando …

domingo, 19 de septiembre de 2010

El pequeño gigante

Mi niño se va haciendo hombre, igual que mi niña se hizo mujer. Empieza a mirar la luna, los planetas y las estrellas, desde arriba, con ganas de verlo y saberlo todo. Me gusta su disposición para aprender, y su forma de pensar de hombre bueno. Quiero a su hermana y lo quiero a él; bueno, los adoro.

Where do the children play?

domingo, 12 de septiembre de 2010

Pasando el asfalto


Una velocidad más que moderada, viendo pasar el paisaje sobre un grisáceo asfalto de una carretera comarcal.

Walking on the moon.

domingo, 5 de septiembre de 2010

La Goyesca

Quise estar ayer sábado en el gran acontecimiento anual de Ronda, La Goyesca, todo un acto multitudinario que conocía por televisión, pero nunca en directo. Me equipé con la réflex montada con un teleobjetivo y también llevé una compacta que me ayudaría a coger tomas generales.

Lo que no sabía era la cantidad tan grande de gente que había una hora antes de que empezara todo. Para los que no lo sepan, se trata de una corrida de toros en la Real Maestranza de Caballería, la plaza de toros más antigua, en la que los toreros van vestidos a la antigua usanza, y en la que también asisten las damas goyescas ataviadas con lujosos vestidos de época; toreros y damas en preciosos coches de caballos, ante la aclamación de todo un pueblo en el día más especial de la feria de Pedro Romero.

Ocupé un mínimo espacio justo delante de la entrada principal, entre un tremendo gentío, intentando hacer lo imposible, como poder fotografiar con tranquilidad.

La mayoría de la gente, por no decir toda, iba con sus mejores ropas, algunas no pudieron resistirse a engalanarse con flores y sombrero al más puro estilo andaluz.

No pude evitar el retratar la cara de las chicas, con la boca abierta, al paso de los toreros, sobretodo cuando pasó Fran Rivera entre gritos de guapo, guapo. No había un alma sin una cámara de fotos o de video en la mano.

El paso de los toreros era un auténtico espectáculo, con las señoras intentando darles la mano. Vamos, no había forma de hacer una foto medio decente; en ésta creo que medio pude sacar a Enrique Ponce saludando al personal.

Las damas goyescas mostraban sus mejores sonrisas entre gestos de admiración por parte del público femenino, que no paraba de hacer comentarios sobre los trajes y los arreglos de las bellas damas.

Cuando terminó de pasar la comitiva, emprendí el camino de regreso entre un tremendo gentío.

En los carteles han puesto un nombre que no lo puedo olvidar ...

viernes, 3 de septiembre de 2010

Fuegos buenos

Pensándolo bien, todos los fuegos controlados son buenos. Está el fuego que nos calienta, el que nos ayuda a preparar los alimentos para hacerlos más sabrosos, el fuego de la pasión, los llamados artificiales, hechos para deleitarnos con sus formas y colores.

Great balls of fire