lunes, 28 de diciembre de 2009

Ya tenemos un poco de agua dulce

Creíamos que no iba a llover, que el maldito cambio climático nos la iba a jugar. Pero no, ha empezado a caer agua esta semana pasada, con ganas, con intención. En este pueblo nuestro nos ha vuelto a pillar con el paso cambiado; no hay forma de que estén limpias las alcantarillas para recoger el agua de las calles. Y no será porque no lo sabemos de un año para otro. Creo que con solo proceder a la limpieza de imbornales, rejillas y demás elementos de evacuación de aguas pluviales, se ganaba un montón, y hasta puede que alguna señora no se cayera al intentar cruzar de acera en la calle Colón, o la del Calvario, por no decir la Huerta de los Cristales o las Peñuelas, entre otras, debido al río que se forma.

Mis amigos arquitectos saben lo que es realizar un sistema de canalizaciones para aguas pluviales, y ahora que se han estado arreglando algunas calles, entre las que ha estado la nombrada Colón, bien se podrían haber instalado algunas rejillas de acera a acera, que recogieran los torrentes que se producen; así se repartía la superficie de recogida y se disminuirían esos caudales torrenciales.

Os subo un par de fotos de la laguna del puerto, quiero decir ... éstoooo, de la calle donde se encuentran las casetas de los pescadores.

Eso, que ... it´s raining again.

http://www.youtube.com/watch?v=5MltrnVOG2s

sábado, 26 de diciembre de 2009

Confirmación de una nueva karateka

Este próximo enero tendré que celebrar mis bodas de plata con el karate, y en concreto con el gimnasio Zen, mi club de toda la vida. Hubo temporadas en las que no pude entrenar allí, como el año de servicio militar, o cuando nacieron mis hijos, pero nunca dejé de practicar allí donde estuviera. Intenté meterle el gusanillo de este arte marcial a mi hija, pero como primero probó con el judo y le encantó eso de luchar, cuando empezó en karate echaba en falta eso de combatir, que además se le daba genial, pero claro, al ser aún una niña, en karate solo entrenaba técnica fundamental, y se aburrió. Después llegó el niño, y ya es cinturón naranja-verde, y le encanta la técnica, aunque todavía tiene que ir cogiendo posición fundamental.

Después de que siempre animé a mi mujer para que empezara con el karate, este año se decidió. Creo que fue de tanto llevar a Javi y quedarse viendo cómo entrenaba, que a primeros de año se apuntó a clase, con tan mala fortuna que en el primer calentamiento tuvo una rotura fibrilar que la dejó fuera de combate. En septiembre, después de una lenta recuperación, decidió entrar de nuevo, pero en esta ocasión le aconsejé que fuera a otra clase, más acorde con su disponibilidad de escaso tiempo libre; y así es cómo empezó con Joaquín Pavón, profesor de Javi, estando muy ilusionada con sus progresos. Por fin se ha dado cuenta de lo difícil que es el karate, y del sacrificio que conlleva coger cierto nivel.

La semana pasada realizó su examen para el grado de cinturón amarillo. Yo fui a verla, sentado en un sitio donde no pudiera cruzar su mirada con la mía para no descentrarla. Salió nerviosa pero con fuerza, e hizo un examen bastante bueno, con su kata bien realizado, sin olvidar ningún movimiento, pararse o correr más de la cuenta. Se creció, supongo que eso debe ser de familia, porque al hijo y a mi nos pasa igual cuando llega la hora de la verdad, aunque a veces fallemos en los ensayos. Este martes fui a la entrega de cinturones. Ahora lleva el cinturón amarillo que yo llevé puesto en 1985, hace ya algún tiempo. Espero que tenga que cederle todos los cinturones de colores que conservo, incluido el marrón.

Enhorabuena, campeona. My endless love.

domingo, 20 de diciembre de 2009

LLEGÓ EL FRÍO

Este año creía que no llegaría nunca el frío, ya hasta tenía ganas de ponerme mi chaqueta impermeable para pasear al amanecer por la playa. Estoy en la oficina y miro con ansiedad hacia el rincón donde alojo mis esquís y mis botas, aunque ya queda menos para usarlos; un metro de nieve en Sierra Nevada y 17 Km esquiables a fecha de hoy. Mi hijo está decidido a mejorar su muy elemental nivel de esquí, ahora está muy valiente, como ya está hecho un experto con la bicicleta … No para de decirme que tenemos que subir ya a la sierra.

El paseo de esta mañana ha sido ligero, a la altura del Skol cambió el viento, venía frío y húmedo, lo peor. Mi mujer se negaba a continuar y hasta los perros no protestaron cuando dimos la vuelta. Hoy se merecía un paseo mi cámara compacta, la que ya solo uso para las fotos acuáticas; no me iba a bañar, pero como últimamente ha llovido, pues me he dicho que igual me servía. Con ella he podido hacer la foto del paseo marítimo y de unos nubarrones que amenazaban a un mar revuelto.

Felices fiestas a todos, y si no tenéis cerca a la persona amada … LOVE THE ONE YOU´RE WITH

jueves, 17 de diciembre de 2009

Un amigo

Qué suerte, eso de tener amigos. Coger el teléfono, marcar, pedir un deseo y que te lo den. Sí que es una buena cosa eso de contar con gente con la que echar un buen rato, o un buen llanto, que a veces también hace falta, aunque con menos frecuencia que lo de reír, afortunadamente.

El señor de la foto, antes de que le hablaran de usted, por respeto hacia su profesión, era mi pareja de fútbol en el famoso equipo del patio de su casa, al que pusimos Atlético Malagueño, por nuestras preferencias futbolísticas por aquellos tiempos. Los rivales, siempre los mismos, se hacían llamar Bilsevi, por los mismos motivos que los nuestros. En una era moderna donde nuestros hijos no saben pasar un día completo sin sus videoconsolas, nosotros nos dábamos de patadas en un patio de unos veinte metros cuadrados, sudando como pollos; y oye, éramos la mar de felices. Pasaron algunos años y convertimos el patio de fútbol en un polideportivo, donde igual se jugaba al baloncesto, al fútbol, al ping pong o a cualquier otro deporte. Su santa madre tiene más que ganado el cielo, y mi más cariñosa admiración, ya que a sus cinco hijos varones me sumaba yo como otro más de casa, por si no tuviera ya bastante. En su casa había sitio siempre para todos, con derecho a un vaso de leche con Nesquik a la hora de la merienda. Paqui, no he dejado de quererte en todos estos años.

Fueron pasando algunos añitos, vinieron las novias, la movida madrileña y todo lo que ello conllevaba. Fue con él con quién escuché por primera vez a muchos de los grupos que empezaban por aquel entonces. Entre ellos Nacha Pop, con un jovencísimo Antonio Vega que se convertiría con el tiempo en uno de mis cantantes favoritos, teniendo la suerte de verle en dos ocasiones, antes de su muerte. Y, curiosamente, la última actuación en la que le vi, estuve con este amigo y su hermano, mi también gran amigo de la infancia, Jesús, del que ahora ando algo alejado, pero con el que estoy seguro que volveré a compartir buenos momentos. Todo llegará.

Bueno, Joselillo, aquí subo la foto que te hice en la playa, hace dos o tres domingos, en una noche fresquita, sin estrellas. Espero poder seguir contando con tu amistad hasta el fin de los tiempos.

Y hablando de Antonio Vega ...

domingo, 6 de diciembre de 2009

Pedro el pescador

Cada noche, Pedro salía en su barca a pescar. No había apenas luz, solo la de sus dos focos y la luna, que a veces mostraba al completo su cara blanca salpicada de rocas grises.

El hombre acercaba su barca a la orilla, con la esperanza de poder atrapar aquellos peces que se acercaban al rompiente de las olas durante esas horas que anteceden al amanecer. Echaba sus aparejos de pesca, esperaba pacientemente, entretenido entre sus pensamientos y las puntadas gruesas con las que reparaba la red de uno de sus útiles de pesca. El tiempo no hace falta adelantarlo, el momento es mágico, solo roto por los esporádicos mensajes vía radio que se envían unos pescadores a otros.

Ya empiezan las primeras luces, el sol va desperezándose, al fondo, donde termina el mar y empieza el cielo, que inicia su transformación al naranja más claro, el que anuncia el amanecer. Pedro ya se ha puesto de pie en su barca, deseando dar los buenos días a su amigo el sol, que le dará calor y le indicará que la jornada ha terminado, que hay que volver a puerto.
Manuel, el corredor que cada mañana pasa con su pequeña perrita esquivando las olas de la orilla, baja el ritmo para ver que viene el día, que asoma un sol aun soñoliento, perezoso, entre las aguas grises con tintes azules del mar. El día ya comienza, Pedro terminó su jornada e iza el ancla, volviendo a puerto, para amarrar la barca y vender los frutos que el mar ha querido brindarle en esta noche de trabajo. Esta noche volverá a salir de nuevo.
(Cuento escrito por OMAL el 6 de diciembre de 2009).


The water is wide http://www.youtube.com/watch?v=opfEk_Yoksk

viernes, 4 de diciembre de 2009

A veces no es tan malo estar en silencio

Oír el mar, observar sus idas y venidas, de la noche al día, del frío al calor.
Tener tu imagen grabada en el sol, tu amor paseando en barca.
Mis ideas volando con las gaviotas, sin el menor dolor.

Un edificio solitario frente a un desierto de arena y paz.
Dos estrellas escapan antes de que llegue la otra luz.
Se nota una música de solo dos notas, ¿la escuchas? Es mi corazón.

El agua besa una y otra vez cada roca del espigón.
Las rodea, las abraza, para luego irse de nuevo.
No hay ningún momento igual al anterior.

Sí, a veces no es tan malo estar a solas con el mar.

martes, 1 de diciembre de 2009

Una tarde apocalíptica

¿Qué puede hacer uno un sábado por la tarde esperando la llegada del invierno? Convencer a un hijo para dar un paseo en bicicleta, con una cámara de fotos como testigo de un cielo especialmente colorido, con nubes grises, amarillas y rojas amenazando lo que podría ser el Apocalipsis.

No es que estuviera especialmente nervioso, a pesar de esta crisis a la que se empeñan en darle los gobernantes cualquier nombre con tal de buscarle un disfraz; pero me quedé en un estado de embriaguez por tanto color, por ese aire fresco en la cara mientras daba pedales lentamente, como contándolos uno a uno, vigilando de lejos al campeón de casa en su entretenido pasatiempo de saltar por encima de cada tapa de arqueta que se le ponía por delante. Llegamos al embarcadero de madera cercano al Marbella Club, y desde allí, en silencio, estuvimos observando la más bonita de las puestas de sol que este otoño nos haya ofrecido. Quisimos guardar un recuerdo de este paseo, por ello estas fotos.

Y cómo pasa el tiempo, que de pronto son años …

jueves, 26 de noviembre de 2009

Un paseo especial por Juanar

Lo normal es dar un paseo entre sus árboles, con la luz del día. Pero no, quise saber lo que se siente al pasear en la más absoluta oscuridad de la noche entre pinos, olivos y castaños, acompañado de las estrellas y una tímida luna que solo mostraba una pequeña parte de su figura.

Hubo un primer paseo, empezando al atardecer, hasta el mirador, donde se nos hizo de noche. Por el camino fueron varias las fotos que se hicieron de olivos y montes, para terminar con la vista en silencio de Marbella. La vuelta fue rápida, con la luz de un frontal y el ruido de la Naturaleza en la noche. Se intentó captar el cielo estrellado, sin un resultado convincente, ya que no portaba un disparador que me permitiera exponer minutos sin sacar movida la toma.

Repetí la visita, de noche, a los dos días de la anterior. En esta ocasión me acompañaba mi amigo de toda la vida, que se había molestado en ir a comprar dos disparadores, uno para cada uno, y hasta con su mando a distancia y todo. No podía fallar en esta ocasión. Antes de nada pasamos por el bar del parador, donde saboreamos un excelente chocolate caliente y un buen trozo de bizcocho, mientras peleábamos con cables, baterías, emisores y receptores de señales hasta conseguir que la cámara disparase a distancia. Y entonces vino el frío, las risas, y un cielo estrellado en medio de una gran ventolera. Al final conseguimos, en medio de la más absoluta soledad, un par de fotos decentes con árboles y estrellas. La polar que subo, supuso una exposición de más de quince minutos.

Quiero volver con luna llena, para sacar los contornos más bonitos que la noche pueda dar. A ver quién se apunta en esta ocasión para pasar un buen rato de frío y conversación.

Todavía no he encontrado lo que ando buscando.

sábado, 21 de noviembre de 2009

Playa El Rodeito

Habitualmente, y por costumbre desde pequeño, he tirado para las playas del Este de Marbella. Ha sido este pasado verano cuando hemos tomado en casa la opción de ir hacia el Oeste, convenciéndonos bastante las playas alrededor de Puente Romano, por su mejor acceso en coche y no tener que pasar por los atascos de los domingos desde Las Chapas.

Ahora tenemos los mejores amaneceres y atardeceres para hacer fotos, ya que se suman nubes preciosas a una luz suave. Lo que está claro, que a Este y a Oeste, tenemos unas vistas inigualables. Por este motivo, el pasado fin de semana me fui a pasear por la playa El Rodeito, justo pasado Puerto Banús. Allí hay un faro precioso, con pinta de haber estado mucho antes que el mundialmente famoso puerto de yates de lujo. Sobre su arena hay varadas unas barcas que habrá que fotografiar otro día, ya que por allí andaban niños jugando por todos lados y no había posibilidad de hacer fotos con el tiempo y la serenidad que ello requiere, sin que salga alguno accidentalmente por medio.

Mirando al mar tenía, a Levante, Puerto Banús, y a Poniente, un espigón aprovechado para pescar y, pasear el amor cogidos de la mano alguna pareja de enamorados, como podéis ver en una de las fotos que os subo. Os muestro la parte más salvaje y libre, la de Poniente, con una puesta de sol maravillosa, que pude aprovechar gratuitamente.

Aunque algunos lo desconozcan, seguimos teniendo playas ideales para recrearse tranquilamente, con el lujo de la arena, el mar, las rocas y barquitas. Espero que estas fotos os dé paz y un punto de felicidad, que dure el máximo tiempo posible.

La canción que hoy toca, ya que estamos hablando y viendo vistas de algo que podría ser tan bueno como un paraíso, es la última de un español que tiene la suerte de cantar al lado de una guapa morena.

lunes, 16 de noviembre de 2009

Otro día señalado

Hay algunos días señalados en mi vida, que difícilmente podría olvidar. El más fuerte quizás sea el día en que me pusieron por primera vez en mis brazos a mi hija recién nacida. Después vinieron muchas alegrías por su parte, ya que era una niña muy lista y muy espabilada, que tuvo muy pronto la responsabilidad de ser una ganadora. Llegó su hermano, ahora el chico de la casa, y empezamos de nuevo a transmitir lo que de bueno tenemos su madre y yo.

El deporte es algo que inculcó mi padre a todos sus hijos, y ahí seguimos. Lo mismo he hecho con mis dos hijos, ayudándoles a dar sus primeros pasos en aquello que requiere de ciertas habilidades y equilibrio, llámese esquí, bici o karate. El benjamín de la casa ya está en ello, su hermana ya lo superó, salvo el karate, pero se inició en el judo.

Ayer mi hijo vino conmigo, cada uno en su bicicleta, hasta Puerto Banús. Era tal su carilla de felicidad y orgullo al ver que estaba allí el edificio de El Corte Inglés, por lo que representaba una distancia que siempre había recorrido en coche, por lejano, que no pude resistirme de hacerle una foto con el teléfono móvil; posando él todo feliz por las aventuras vividas por el camino, donde tuvimos que pasar bajo el puente de Río Verde, circular por alguna vereda y calles con coches. Fue otro día señalado, ya que a partir de ahí podremos salir los dos juntos en bici a hacernos un recorrido de quince kilómetros, con las mejores vistas de paisajes marinos. Espero poder seguir siendo capaz de subir a Istán, el día que él quiera que le acompañe, en un futuro no muy lejano.

Hoy puede ser un gran día.

sábado, 7 de noviembre de 2009

Luces marineras


Si hay algo que me apasiona, eso es el mar. Y para llevar colgada una cámara de fotos, son el amanecer o el anochecer lo que más me gusta captar en una imagen. El color gris azulado de los días nublados, las nubes entorpeciendo a un tímido sol de mañana, ese pequeño pesquero bajo los primeros rayos; todo me parece divino más que terrenal.

Hay un uso, desconocido para algunos, de las farolas de los puertos, y es como lugar de reposo de gaviotas, desde donde otean todo movimiento de barcos que puedan aportar parte de su alimentación. Tuve la suerte de captar a una de ellas llegando a su lugar de acomodo, y ella me lo agradeció con la mejor de sus sonrisas en forma de alas extendidas.

El puerto pesquero cercano a casa es mi refugio habitual durante al menos quince minutos diarios, lo suficiente para olvidarme de todo lo que no sea mi mundo.

Unas fotos para la relajación y la paz, y una música acorde con el mar. Que ustedes las disfruten.

martes, 3 de noviembre de 2009

Noche de Halloween

Aunque no tenga muchos años de tradición en nuestro país, sí que se ha infiltrado como otra noche para la diversión junto a los amigos. Fue en casa de unos de éstos donde fuimos invitados junto a un nutrido grupo de brujas, vampiresas, viudas alegres, zíngaras, asesinas, y todo tipo de personajes de ficción en una noche en la que encima había una niebla que le daba más credibilidad al evento.

Pasé un buen rato haciendo fotos, comiendo, bebiendo y terminando la fiesta en el sótano de la casa marcándome unos improvisados de guitarra y piano con mi colega José Manuel, anfitrión de la fiesta, junto a la jefa, Esperanza. No sé cómo me las apaño, pero cada vez que voy por esa casa, termino con una guitarra en las manos, recordando viejos tiempos.

Las chicas fueron las reinas de la fiesta, con unos disfraces estupendos, muy arregladitas todas, a tono con la noche. Y la bebida con la que terminamos casi todos la noche, fue un estupendo mojito bien preparado, que sabía a gloria.

Os dejo con unas fotos de algunas de las chicas, y con una canción de La Unión –Lobo hombre en París.-

lunes, 26 de octubre de 2009

Por tierras de Almería


Esa afición de árbitro de karate me llevó en esta ocasión a Adra, en la provincia de Almería. Dos horas y media de camino, la mayoría autovía, en un viaje acogedor como pasajero, ya que fui con dos amigos, y conducía uno de ellos. Al llegar a nuestro destino, nos dirigimos al puerto con la intención de comer buen pescado, pero no hubo suerte con el sitio elegido, esperábamos algo más de un establecimiento con esa ubicación; lo único positivo fue que pude hacer estas dos fotos del puerto por la noche.

La mañana del domingo la pasé en el interior del polideportivo, realizando mi labor lo mejor que supe, y la sorpresa del día fue estando de anotador cuando alguien se me acercó por atrás y me llamó; era mi amiga Laura, compañera del curso de Técnico Deportivo nivel I de karate, que es de Almería y se acercó por allí; dándome una gran alegría, porque ya hacía unos años que no nos veíamos.

Después de terminar con el trabajo, a las dos de la tarde, nos volvimos, con parada en el puerto de Motril, donde sí que nos dimos un homenaje de los de verdad en el restaurante llamado La Piscina, atendiéndonos de forma excepcional, entre otras cosas porque son pacientes de mis dos compañeros de viaje, los hermanos Reque. Tanto el pescado que comimos, como el marisco, estaba exquisito. Un buen sitio para comer, de verdad.

Os dejo con una canción que me encanta, y espero que también os agrade a todos. Un clásico.

viernes, 23 de octubre de 2009

El pantano al atardecer


Pasaban las siete y media de la tarde del pasado miércoles cuando hice la foto que aquí veis. Había estado lloviendo y encontré este cielo mientras subía por la carretera de Istán en busca de una foto. No encontré la que quería, pero sí me topé con ésta, e inmediatamente me dije que era para mí.

El pantano no anda muy sobrado de agua; creo que no vendría mal un poco de lluvia, con moderación, besando la tierra, no llevándosela por delante con furia. Estamos con el otoño ya avanzado y aún andamos por la calle en manga corta, solo espero que no me pille desprevenido el invierno, con su frío húmedo, ése que tanto me daña. Y es que cada vez que un servidor mete al euromillón, con la esperanza de que alguna vez toque, piensa en esa casa en la sierra para pasar el invierno con los esquís puestos de mañana a tarde, todos los días que me apetezca, con frío seco, del que me viene tan bien.

Y hablando de pantanos, aquí tenéis una canción sobre agua.
Salud y paz para todos ustedes.

lunes, 19 de octubre de 2009

Un paseo por Ronda.






Ronda, bonita ciudad a la que me encanta volver. Ayer tuve que arbitrar un campeonato de karate allí. Después estuve de visita por la ciudad, porque no me canso de verla, y sigo haciendo fotos de algunos de mis lugares favoritos.
Es curioso cómo últimamente hay tantas protestas por la fiesta nacional, los toros, y sin embargo siempre hay turistas extranjeros alrededor de una plaza de toros, haciéndose fotos de recuerdo ante una de ellas, como si se llevaran el símbolo de una cultura. No quiero entrar en ninguna polémica de si están bien o no las corridas de toros, pero sí es una realidad de que es una muestra de identidad de nuestro país, al igual que el flamenco. Claro, que muy pocos españoles son toreros, y también son minoría los que saben cantar flamenco como Dios manda; pero éso no lo saben los extranjeros.
Ronda tiene bonita hasta la carretera de acceso desde la costa, con una parte de bosques de pinos, y otra formada por rocas blanquecinas despobladas de todo árbol; incluyendo tres fuentes, o al menos ésas son las que conozco y de las que suelo beber un agua fresca en cualquier estación del año.
Si algo abunda en Ronda, aparte de vistas maravillosas desde sus balcones colgados sobre el vacio, son sus iglesias, preciosas. El Tajo es famoso en el mundo entero, con el puente uniendo la ciudad vieja con la nueva. El barrio antiguo es algo digno de visitar, y hay magníficas fotos desde la parte nueva.
Os dejo con algunas fotos, que hice ayer domingo, y un poco de música.

jueves, 15 de octubre de 2009

¿Quién llega antes?


Ahora le gano al sol cada mañana, incluso a los pescadores que con sus cañas se sitúan al final del espigón en espera de la captura que colme de felicidad su espíritu, alimentado además por las olas y las primeras luces de un día soleado.
Seguimos en otoño con clima primaveral, con bañistas disfrutando de un sol que les seca y les calienta en la playa. Aún apetece quedarse en bañador y dejarse mecer por unas suaves olas.
Aquí viene el sol.
http://www.youtube.com/watch?v=OZtQh5EIgWQ

martes, 13 de octubre de 2009

Grupos de amigos


Qué verdad es eso de que Dios los cría y ellos solos se juntan. Y es que uno se va dando cuenta con el tiempo de que tiene varios grupos de amigos: los del karate, los de la universidad, los del colegio e instituto, del internado, de la mili ... Con los del colegio e instituto te vas separando poco a poco, por aquello de que vas encajando en otro grupos más definidos, aunque siempre están ahí. En todos los sitios mencionados he tenido siempre los dos o tres amigos inseparables con los que sigo manteniendo contacto hoy día.

Corría el año 1987 cuando recibí una carta en la que me decían que a finales de mayo, en un día concreto, tenía que presentarme en Castellón de la Plana para realizar mi servicio militar. Y allí estuve casi un año, y digo casi, porque me dieron permiso indefinido a falta de un mes para licenciarme, ya que mi planteamiento allí fue el que, ya que estaba, por lo menos hiciera algo útil. Y así, aprendí cosas sobre transmisiones, que era la sección a la que me enviaron por aquello de ser ingeniero técnico industrial en electrónica; estuve de profesor de inglés y hasta de instructor, ya que ascendí a cabo primero. Bueno, a lo que iba, que allí conocí a varios soldados más, con los que compartía inquietudes culturales y deportivas. Sigo en contacto con Rafa, Juan Luis y Miguel Angel. Éste último es al que más veo de los tres, porque somos los que vivimos más cerca y mantenemos una gran afición por el ciclismo, aunque cada vez monto menos en bici, por aquello de que mis piernas se van poniendo protestonas con la edad.

Cada año, Miguel Angel celebra en su casa su santo o su cumpleaños, según le viene bien, y nos invita a todos los colegas a comer y a beber. Este domingo pasado nos juntamos unos pocos allí, no muchos, pero sí los suficientes como para pasar un buen rato. En la foto aparecen algunos. Los hombres tienen en común su afición por el deporte. Cameron, Rafa y Miguel Angel han terminado los 101 km de Ronda, y alguno de ellos ha repetido y terminado la prueba en varias ocasiones, en un tiempo más que respetable. Tanto Cameron como Miguel Angel han hecho la Quebrantahuesos, que es la prueba cicloturista más dura del país, donde se suben varios puertos de primera categoría. Y a un servidor se le está comiendo el coco, o tratando de convencer, que es lo mismo, para que corra este año que viene La Sufrida, que solo por el nombre os podéis imaginar de qué va el tema. Prueba ciclista legionaria por la serranía de Ronda, con su puerto de primera incluido. No están ya mis piernas para hacer el valiente, aunque la verdad es que me apetece intentarlo, por lo que probablemente me ponga manos a la obra y empiece de nuevo a hacer kilómetros en bici, ya que cada año que pase me quedarán menos oportunidades de hacer machadas de éstas. No tengo la suerte de Miguel Angel, profesor de educación física para secundaria, con tiempo para entrenar todos los días en bici, pero intentaré sacar unas horillas aunque sea en fin de semana, de dominguero.

Y os dejos con la foto de parte del grupete de este pasado domingo, y una canción acorde con el escrito.

jueves, 8 de octubre de 2009

A menudo los hijos se nos parecen


Eso dice una canción de Joan Manuel Serrat, y qué verdad que es. No hay la asignatura de padre, o de madre, y sin embargo qué difícil es serlo. Uno intenta transmitir lo que entiende que es bueno, temiendo siempre a lo malo, sin saber que ya el número de lotería está comprado y podrá salir cualquier cosa.

A mis hijos les hablo siempre de lo importante que es en esta vida ser buena persona y hacer el bien; cuánta satisfacción proporciona ayudar a alguien, ser útil, sentir que se está aquí por y para algo. Ellos me han visto hacer muchas cosas desde que nacieron, acostumbrándose a ver a papá y a mamá estudiando, trabajando, haciendo deporte, practicando la pintura, la fotografía y otras cosas que, si no dan dinero, sí que dan serenidad al espíritu, al que también hay que alimentar.

Mi hija se ha parecido a su padre en la habilidad para los deportes y la guitarra; mi hijo, de momento sigue mis pasos en el karate y la fotografía. De su madre han sacado una sonrisa que encandila a cualquiera y el gusto por el arte, aparte de la bondad natural. O sea, que entre los dos hemos intentado que salga algo bueno para todos, y de momento hemos conseguido una cosa, que sean felices, que no es poco.

Y para dejar de momento este tema, os dejo con la canción que empieza como este post. Saludos para todos y que seais felices.

miércoles, 7 de octubre de 2009

SESIÓN DE MEDITACIÓN


Este pasado viernes asistí a la sesión de meditación celebrada en el gimnasio Zen, conducida por mi sensei Gustavo Reque, C.N. 6º dan de karate, entre otras muchas cosas. La cosa iba sobre la conciencia, interesante tema. Primero hubo una charla donde se explicaron importantes conceptos, después vino lo que es propiamente la meditación, donde estuvimos pendientes de lo que captaban nuestros sentidos, solo observando, sin intentar comprender nada más allá de la simple contemplación. Terminamos con una sesión de preguntas.

Hubo una más que aceptable asistencia de público, aunque echamos en falta a algunos de los habituales, seguramente debido a que era la primera de la temporada y no se enteraron a tiempo.

Os voy a hablar un poco sobre mi experiencia personal en este campo. En cuanto cierro los ojos y empiezo a relajarme, siempre guiado por el sensei, empiezo a descubrir mi cuerpo de una forma que por mucho que me lo hubiesen contado, si no lo hago, no podría creer que fuera así. Ya me he acostumbrado, pero la primera experiencia fue excepcional, olvidaba respirar de tan relajado que estaba, y podía oír el interior de mi cuerpo; algo alucinante, vamos. Después viene la realidad, al abrir los ojos y volver a la vida normal.

Saludos para todos. Os dejo con una música preciosa, relajante.
http://www.youtube.com/watch?v=HSECkRnpsDE

domingo, 4 de octubre de 2009

Precioso atardecer en Marbella

Tremenda es el calificativo de la luz en los atardeceres de otoño, y sed de fotos la que tenía ayer sábado por la tarde, así que mi mujer, mi hijo y yo nos fuimos de paseo. El benjamín de la familia llevaba mi anterior cámara reflex, con lo que la gente le miraba extrañado, ya que un niño con ese tipo de cámara, no se suele ver, la verdad; él tiene buena vista para la fotografía, así que si le animo a que siga con su padre haciendo fotos, siempre será mejor que animarle a hacer botellones, digo yo.

Espero que disfrutéis de esta imagen.

Saludos.

Comenzó la temporada de karate

Este sábado por la mañana ha arrancado la nueva temporada de competición de karate en la provincia, con un campeonato en Torremolinos, que en realidad eran dos -la Copa Málaga y el trofeo de la feria de Torremolinos-.

Ha habido un buen número de competidores en las categorías de cadete y junior, notándose tanto en competidores como en árbitros, que era el primer campeonato después de las vacaciones forzosas estivales. Se han visto buenos katas y algunos combates interesantes.

He compartido tatami con Juan Carlos Vicente, José Luis Rosúa, Valbuena y Fernando Reguera; y la verdad, no hemos tenido ningún tipo de problema en la realización de nuestras funciones. Se nos ha hecho un poco larga a todos la jornada, ya que solo se han montado dos tatamis, pero al final, hemos cumplido bien con el trabajo.

Ya os iré informando sobre las distintas competiciones a las que un servidor acuda, bien como árbitro, bien como mero espectador cargado de cámara fotográfica.

Saludos para los chicos, besitos para las chicas, y para teminar os dejo una bonita canción de ese gran compositor y cantante que fue Antonio Vega, con lo que podría haber sido el título de este blog -El sitio de mi recreo-.
http://www.youtube.com/watch?v=M8DsE0QLGTA&feature=related