Esto de tener la piel demasiado fina, tantas alteraciones que se pueden producir o se han producido por la medicación continua con tóxicos que dicen curan, o ayudan a vivir, no me permiten esas largas horas de playa que antaño disfruté. Ayer no me pude ya aguantar y me fui con los dos elementos a la playa, a hora tardía, pero suficiente para echar dos horas de baños y fotos.
Nacho no está acostumbrado al mar, ayer era una buena oportunidad de demostrarle que no hay nada más divertido que meter la cabeza en las aguas saladas.
Pasado por agua ...
¿Qué habrá ahí abajo? ¿Dónde estará la casa de Bob Esponja?
No me sueltes, llévame contigo.
Y nos cogió a los tres ...
De paseo por la orilla.
Navegando sobre una tabla. Llegará el momento en que habrá que probar esta modalidad que parece tan divertida, a la par que relajante.
El agua se rompe en millones de partículas esféricas, transparentes, lentes que descomponen la luz.
Oooooyeeee!!
Una gaviota da una vuelta de reconocimiento, imagino que buscando algún descuidado bocado.
Risas, complicidad ...
Escena de una tarde que cae, el mar se va quedando solo con los rezagados de la playa.
Aquí con uno.
Y aquí con el otro.
You are the sunshine of my life ...
