sábado, 27 de febrero de 2016

Marejada

Un paseo a la orilla de un mar mostrando su fuerza, chocando con fuerza contra las rocas.


Olas dueñas de mar y tierra.


Dividiendo el paisaje nocturno en líneas horizontales de piedra y agua.


Modelo sobre el embarcadero.


La bruma blanca ilumina la escena desde abajo.


Luces de colores adornan el puerto pesquero.

Dame refugio (Gimme shelter).

sábado, 20 de febrero de 2016

I Trail San Valentín, en Montejaque

Fue saberlo y apuntarnos al trail que organizaba Mari Montes, una amiga de Montejaque, intuyendo que lo pasaríamos muy bien corriendo juntos en tan bonito entorno. El recorrido resultó ser como supuse.


Nos levantamos bien temprano y nos fuimos camino de la serranía. Al llegar llovía abundantemente y hacía mucho viento, aún así fuimos en busca de los dorsales y, de paso, saludamos a Mari.


Por delante quedaban 12 Km a recorrer, pero antes había que tomar un copioso desayuno para coger fuerzas. Este ángulo lo he cogido ya unas pocas de veces, y las que me quedan.


Foto de salida con los amigos Lai, Jose y Regli.


El tiempo quiso darnos una pequeña tregua en la salida, empezando todos a correr con ganas e ilusión. Maite y yo haríamos todo el camino corriendo, salvo un par de tramos cortos, para evitar una caída producida por un resbalón con el barro.


Nos llovería con ganas, concretamente en el tramo de la siguiente foto hacía un viento tremendo y una lluvia más que molesta dando en la cara.


Las ganas de guasa no se me quitan. Al mal tiempo, buena cara.


Maite tuvo que ir aflojando por el camino para esperarme, ya que corre mucho más rápido que yo. Así llegamos a la meta, pletóricos; hasta nos supo a poco el recorrido, pidiendo para el año que viene unos cuantos kilómetros más.


El arroz nos supo a gloria, con una buena rebanada de pan cateto y cerveza fresca.


Con los regalos que se sorteaban tuvimos buena suerte, nos vinimos con un juego de sábanas térmicas, llavero, lote de productos de la zona. Maite luego estuvo retozando haciendo fotos.


Los guantes, que también le tocaron en los regalos que se repartían entre los participantes, son tan graciosos como calentitos.


Y después de despedirnos de los amigos y dar las gracias a Mari por tan magnífica organización y el buen rato que pasamos, dejamos Montejaque con buen tiempo, hasta la próxima visita al pueblo que nos trata tan bien siempre que vamos. No dejando de recomendar todos los eventos que organiza Mari Montes.


Raining on Sunday ...

sábado, 13 de febrero de 2016

De Venta El Navacillo a Marbella, andando.


El domingo 31 de enero empezaba a las seis de la mañana en casa. Habíamos quedado para subir a Ronda, concretamente, siete de los Luna Llena nos quedaríamos en la venta del Navacillo. Otros dos compañeros seguirían su camino para participar en la carrera de Acinipo. Foto de familia antes de pasar a tomar un copioso desayuno.


De izquierda a derecha: Bibi, Manuel, Andrés, Maite, Rafa, Pili, Andrades, Chacón y Órfilo. Manuel y Andrades seguirían camino de Acinipo.
A las 8.35 empecé a grabar la ruta, camino de Conejeras, con la superficie de los charcos aún helada por el frío de la noche.


Fotografía con el águila.


Todavía la temperatura era baja, el sol iría asomando tímidamente.


Pasaríamos por la única fuente que nos tropezaríamos con agua por el camino.


Llegada al Puerto de El Robledal.


Serían varios los ciclistas con los que nos encontraríamos por el camino.


Nos adentramos en un espeso bosque de pinos.


Salimos a un mirador de lujo.


El Torrecilla nos regalaba la nieve de su cumbre.


Maite y Bibi fotografiando la sierra.


Continuación de la marcha.


Las fotos se irían sucediendo por el camino.


Asomados a la enormidad.


Maite y yo nos iríamos quedando atrás por esa pasión común que compartimos: la fotografía.


Por seguir el verdadero camino de pescadores, la vía verde que une Marbella con Ronda, no seguimos por el carril que pasa por la casa del Cabrero, sino cresteando por el Oeste.


La Concha y el pantano. Ya iba quedando menos para llegar a la costa.


Y después de unos 37 Km andando por la sierra, llegábamos a la playa, aprovechando un kiosko del paseo marítimo para tomar una refrescante cerveza.


Cuando llegué a casa, sobre las seis de la tarde, habían sido 42 Km los que había recorrido andando, en la compañía de mis amigos y de la mujer con la que amanezco cada mañana.

El que haya que bajar a la costa, no significa que no sean casi 1700 metros de desnivel positivo, frente a los algo más de 2.700 metros de desnivel negativo, lo que da idea de la subidas y bajadas que hicimos.

Las fotografías que aparecen están cedidas por Maite, Pili, Bibi y un servidor. Yo no eché cámara de fotos, la sustituí en esta ocasión por el teléfono móvil.

How to save a life ...