jueves, 24 de diciembre de 2015

Mi 2015 en imágenes

Cada mes he vivido algo diferente y lo representaré con una foto hecha en cada uno de ellos.

Enero. Maite y yo participamos en la media maratón de La Cartuja, en Sevilla. Como siempre la terminamos, ella muy por delante mía.


Febrero. Día de juego en la playa con Javi y Zucko saltando.


Marzo. Salimos a correr, haga el tiempo que haga.


Abril. Visitamos el orquidario de Estepona.


Mayo. Terminé por tercera vez consecutiva los 101 Km de La Legión en la modalidad de duathlón.


Junio. Participé en la Quebrantahuesos, no con mucha suerte, pero sí que lo pasé bien en el viaje con Miguelange y Juan.


Julio. Tiempo de playa con mi sirena y Javi.


Agosto. No podíamos estar más tiempo sin ver a Teresa, así que nos fuimos los tres a Núremberg para verla.


Septiembre. Subida a la laguna La Mosca, al pie del Mulhacén. Buena experiencia de alta montaña acompañando al amigo Andrés.


Octubre. Tercera participación en la Marcha Cueva del Gato, esta vez haciendo todo el recorrido con Maite.


Noviembre. Fuimos a ver los castaños.


Diciembre. El cielo quiere decir algo en esta ciudad donde el sol insiste en salir todos los días del año.


Doy por terminado mi primer trimestre musical con esta grabación de uno de los temas que tocamos en la audición de la escuela de música Ca&mm.
Felices fiestas a todos.


sábado, 19 de diciembre de 2015

Imágenes de la Navidad en Málaga

No puede faltar el puesto de castañas asadas.


Al fondo, la catedral.


Marqués de Larios.


Multitud bajo las luces.


Ventanas de colores.


Bar y luces.


Cada uno a lo suyo.


Campanario.


Besémonos siempre, sea festivo o laboral.

lunes, 7 de diciembre de 2015

Ruta de la Chacina 2015

En los últimos años hemos asistido a una marcha que organizan los amigos de Benaoján, para recorrer un buen trecho de sierra y terminar en la feria de la chacina de Benaoján. Este año salimos de Benaoján para subir por la antigua vía romana, Llanos de Líbar, Montejaque y vuelta a Benaoján. A nosotros nos salieron 18 Km de paseo desde que nos bajamos del coche hasta que volvimos a montarnos.


Primero es necesario un desayuno de la tierra, nosotros lo tomamos en el bar Palma.


Por las calles de Benaoján.


Subiendo el primer tramo, en total sería un desnivel positivo de 975 metros, dando el sol por Levante.


Por el camino iremos encontrándonos muchas vacas paciendo tranquilamente.


Nos vamos reagrupando, ya que unos nos entretenemos más que otros, sobretodo los que vamos pendientes de las fotos.


Cortijo abandonado.


Javi siempre termina bien, aunque por el camino protesta algo por aquello de levantarse tan temprano.


Esta es una panorámica desde un llano a más de 1000 metros de altitud.


En este lugar estuvimos un ratito, cada uno a lo suyo.


Bajamos a los Llanos de Líbar y seguimos dirección Montejaque.


El camino se abre entre la sierra.


Ya se está preparando la tierra, oxigenándola mediante el arado.


Son muchos los animales que se van encontrando por el camino, todos ellos merecedores de fotos.


Con cariño, todos son buenos.


Se divisa Montejaque.


El dueño del corral, poco antes de entrar al pueblo.


Me gustan mucho los perros, no tantos los gatos, pero éste me pudo por sus mimos.


Maite tampoco se pudo resistir a sus encantos.


Después de decirle a nuestros amigos que siguieran, que íbamos más que entretenidos por el camino, hicimos parada en el bar la Cuesta, ya os podéis imaginar el porqué de tal nombre, así que no llevad tacones para llegar a él. Nos hartamos bien por menos de 15 euros los tres. E iniciamos ya camino a Benaoján por la carretera.


Madre e hijo en el camino.


Una vez en Benaoján, nos acercamos a la feria de la chacina, donde compraríamos varios productos de la zona, incluyendo pan y torta de chicharrones de la panadería de mi amigo y compañero de los tiempos de internado en Las Delicias, Maxi.


A menos de 50 metros estuvimos también de fiesta, comiendo y bebiendo.


Y hasta le pedí una foto a la simpática alcaldesa de Benaoján.


De vuelta a casa y, para finalizar un estupendo día, nos encontramos con este estupendo atardecer.


Os dejo con Daniel Amat, mi profesor de piano.