viernes, 13 de junio de 2014

LOS RETOS, A PARTIR DE LOS CINCUENTA

En enero de 2013, con los 50 años ya cumplidos, fui por primera vez a una carrera de larga distancia, así de buenas a primeras, habiendo sido siempre un auténtico fugitivo de todo lo que fuese correr más de 8 Km a pie. En esa ocasión hice la prueba andando, ya que era un trail de 20 km, de los duros. Conseguí plaza ese mismo año para los 101 km de La Legión, en duathlón, así que me puse a entrenar y conseguí terminarla dignamente. Poco después llegaría una desafortunada lesión haciendo una prueba tan bonita como es la Nocturna de Montejaque, ahí tuve la mala fortuna de romperme el vasto interno y tener que estar como un mes sin poder hacer nada que no fuese andar con mucho cuidado.

En septiembre decidí ponerme en manos de una médico nutricionista, Rosa Sánchez, para que me ayudase a perder peso y poder ir a las competiciones con más posibilidades de satisfacción personal. Todo éso después de haber planeado hacer este año una media maratón. Con ella he logrado ya perder más de 14 kg; con éso y con la ayuda de mi amigo karateka, el doctor Adolfo Reque, que lleva años tratándome la hernia discal, tengo muchas posibilidades de terminar mis locuras.

Y empecé el 2014 con la misma carrera que lo hice el año anterior, pero con una forma física infinitamente superior. Y a día de hoy ya conseguí correr la media maratón de Málaga sin dar ni un solo paso andando, también mis segundos 101 Km de la Legión, y hasta mi segunda cicloturista La Sufrida. Aún queda medio año por delante para seguir con grandes retos deportivos.

Este sábado pasado corrí en Marbella, mi primera legua. En el entrenamiento previo había notado que las piernas todavía se quejan de todos los km que llevan ya acumulados esta temporada, así que no las tenía todas conmigo para hacer un buen tiempo. Tenía que recoger el dorsal antes de las ocho de la tarde, porque teóricamente la carrera era a las nueve de la noche; lo que no me habían dicho es que esa hora de inicio era para los niños, los demás empezaríamos a las diez de la noche. Me fui desde casa corriendo de forma moderada para ir calentando piernas. Tuve tiempo de recoger el dorsal, la camiseta y hasta de hacer vida social. En esta foto estoy con mi amigo Arturo Reque y su hijo pequeño, que también correría, al igual que su hermanito Samuel, mayor que él.


En éstas me encontré con la familia Portero Cuéllar casi al completo, y con ellos pasaría la mayor parte del tiempo, aparte de hacer la mitad de la carrera juntos, siguiendo los continuos consejos de Paco en cuanto a técnica.


Apreté el paso a la vuelta, ya estando las piernas con la temperatura adecuada, como si se tratase de los neumáticos de un Fórmula 1, que alcanzan el rendimiento óptimo después de las primeras vueltas. Y empecé a adelantar a todo el que se ponía a mi alcance, llegando a meta con un buen sprint, que supo captar el fotógrafo David Gil, amigo del Forum Fotográfico de Marbella.


Terminé muy satisfecho, aunque siempre con la espinita de que podría haberlo hecho más rápido; aunque a toro pasado, siempre es más fácil pensar éso. El ritmo final, para los 5,58 Km que me salieron, fue de 5´56", alto respecto a lo que yo hubiera querido hacer. En la clasificación general aparezco como el 280 de 399. Va la cosa progresando adecuadamente.


Nada mejor que los ánimos de los amigos y conocidos por el camino. Después nos fuimos unos compañeros del Luna Llena, junto con Maite y Javi, a tomar unas cervezas y unas tapas para completar la jornada.


1 comentario:

  1. Enhorabuena Órfilo!!!
    Vaya cuerpazo se te ha quedao compañero, ahora no tienes excusa, has de ganar todas las carreras sí o sí!!!


    Me alegro que estés recuperado de la lesión, estás hecho un chaval.

    Un abrazo grandote.
    Frodo.

    ResponderEliminar