Más de siete meses sin pisar la montaña, un tiempo donde ha predominado el sofá y la cama sobre cualquier tipo de actividad deportiva. Era el momento y la oportunidad de enseñarle parte de nuestras montañas a mi morena y a nuestro hijo, además de compartir con Miguelange y Montse, a los que hacía mucho tiempo que no veía. Nacho pilló pronto camino.
Cogimos el camino de la ruta del Pozuelo, pero en sentido contrario al que habitual se coge.
Nacho se lo pasó genial con los juegos.
Zenia explicando algo.
Bosque.
Montse subiendo.
Alta pendiente.
Por las piedras.
Nacho en brazos
Una S hacia el destino
Va quedando menos
Nacho a cuestas
La última cuesta
Cruza de la ruta
Llegué a la meta de ese día
Almuerzo
Sonrisas
Un abejorro andando por una cáscara de plátano
Bellota
Diagonal
Zenia arriba
Miguelange y Nacho
Dos bajando, dos esperando
Montse y Zenia
Cada uno en lo suyo
Casi llegando
El acueducto
Nacho sentado
Cargadas de piñas
Una morena en Juanar
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