jueves, 19 de mayo de 2011

Oh, qué será, qué será

No todo va a ser alergia primaveral, ni sueño, ni ganas de hacer nada. También es época de dejarse llevar por el instinto más primitivo, de hacer alguna locura de la que no tener por qué arrepentirse.

Es tiempo de echarse sobre la hierba, soñar bajo un cielo inestable, ora con estrellas, ora con nubes de lluvia, pero cielo al fin y al cabo.

Es hora de deslizarse por la vida, de puntillas, sin hacerse notar, observándolo todo. Navegar por las aguas del amor, abandonándose a la corriente; el puerto no importa, sólo el viaje.


1 comentario:

  1. Hace tiempo,llegaba la primavera a un campo en el que no habia alergias.

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