La concentración y buena vista es elemental para descubrir a las pequeñas medusas entre las aguas revueltas de la orilla.
Una vez atrapadas, se las lleva a lugar seguro, donde pasarán en horas al estado líquido. Ya va cayendo la tarde y algunas cubren el traje de baño con alguna tela que ofrezca un poco de protección.
La mejor forma de cogerlas es en pareja, porque un ayudante facilita mucho el avistamiento y te evita más de una picadura.
El pescador. Esa red lleva ya unos cuantos kilos recogidos.
A veces se cumple el sueño: atrapar al sol, tan poderoso al mediodía y tan vulnerable cuando va llegando la noche.
Hora de volver.
No hay puesta de sol en la costa que no se complemente con alguna palmera, si se quiere ganar en vistosidad.
Entre las flores es el rey.
Cuando brille el sol ... http://www.youtube.com/watch?v=MFgopLAvhw8&feature=related
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