lunes, 20 de abril de 2015

Casabermeja, Almogía, Villanueva de la Concepción


Una bonita ruta en un domingo de abril con mis amigos Miguelange y Juan. Quedamos en la gasolinera que hay a la altura de Casabermeja. Allí dejaríamos los coches para coger nuestras bicicletas de carretera. Empezamos subiendo al pueblo para luego ir bajando hasta el cruce de Almogía.


Hay que coger a la izquierda, empezando una carretera llena de toboganes, pero muy tranquila.


Aprovechamos para ir poniéndonos al día, ya que cada uno vive en una localidad diferente y nos vemos de tarde en tarde.


De vez en cuando se encuentran repechos muy respetables.


La parte más peligrosa es la llamada "siete revueltas" con curvas prácticamente cerradas en descenso, donde al menor descuido te vas al barranco.


Esta es una alternativa para subir a Almogía, que pasaríamos de largo, ya que nos interesaba llegar al pueblo por el tramo más largo, para prolongar el entrenamiento.


Una ligera parada ante un paisaje verdaderamente bonito.



Este tramo parece más de Colorado, que de la provincia de Málaga.


Y llegamos a una reserva de agua.


Retenida por la presa de Casasola.


Llegada al puente de hierro, a partir de aquí empezaría una subida de algo más de 7 Km hasta Almogía.


Hablando y disfrutando del paisaje, cuando nos quisimos dar cuenta, ya habíamos subido al pueblo.


Nos esperaban trigales verdes adornados de bellas nubes.


La carretera nos seguiría entrenando con exigentes cuestas.


De tarde en tarde, alguno pegaba un buen acelerón para hacer una foto.


No puedo negar que lo estaba pasando muy bien, sobretodo por la respuesta que estaba teniendo de mis piernas.


Bicicleta y caballos, la fuerza humana y la animal como forma de desplazamiento no contaminante.


Estábamos en Villanueva de la Concepción. Bebí de los labios de esta curiosa fuente.


A partir de aquí ya nos pusimos las pilas, porque el hambre apretaba.


Tocó subir unos cuantos de kilómetros hasta llegar a Casabermeja.


El perfil de esta etapa de 69 Km muestra claramente el tipo de recorrido sinuoso.


Por supuesto que después tomamos unas tapas en uno de los bares del pueblo, hablando de la siguiente etapa que tendremos que hacer para seguir con los entrenamientos para la Quebrantahuesos.


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