lunes, 1 de febrero de 2021

Un mes en Cuba

 La última vez que había besado a mi esposa y a nuestro hijo, fue un 14 de septiembre de 2019; por lo tanto, hacía ya más de quince meses que no los abrazaba. En esta entrada pondré una foto de cada uno de los días que he compartido con ellos, durante un mes.

20 de diciembre. Llegada por la noche al aeropuerto José Martí, de La Habana. Me hacen un PCR en el mismo aeropuerto y recibo unas instrucciones escritas, donde se me comunica que no puedo salir de casa hasta que no se me comunique. Llego tarde a casa, pero mi esposa me está esperando con toda la alegría que eso supone para los dos.


21 de diciembre. Hemos alquilado un apartamento en Vedado, para poder tener mayores facilidades a la hora de hacer compras, gozar de más tranquilidad e independencia. Disfrutamos de una linda terraza.


22 de diciembre. Antes del amanecer. El jetlag sigue haciendo de las suyas, tengo el horario cambiado, pero aprovecho para hacer algunas fotos.


23 de diciembre. Zenia tendiendo la ropa. El apartamento donde estamos está pensando para turistas, no para familias, así que carece de lavadora y de tendedero; pero una cubana inventa.


24 de diciembre. Le compré en España tres camioncitos a Nacho, fue una gran idea.


25 de diciembre. Día de Navidad. En Cuba se celebra lo que es Nochevieja, el día de Navidad lo pasamos tranquilamente viendo la tele. Me hacen el segundo test PCR, aún no me han comunicado el resultado del primero.


26 de diciembre. Los tres en el sofá.


27 de diciembre. Se va el día.


28 de diciembre. A Nacho le encanta mi portátil, en cuanto me levanto de la silla, se sube él y empieza a trastear; ha descubierto que puede mover carpetas con el ratón. Dios, estoy perdido.


29 de diciembre. ¿Deporte, o tele?


30 de diciembre. Ya puedo salir de casa, salieron los dos PCR negativos.


31 de diciembre. Para nosotros, como si fuera un día como otro cualquiera. Zenia y Nacho entretenidos con el móvil.


1 de enero. Almuerzo familiar. Vinieron las niñas, Wendy y Amanda.


2 de enero. Feria (mercadillo) en 23, plaza con estatua de Don Quijote.


3 de enero. Noche en camiseta. Es un gustazo poder estar vestido de verano durante todo el año.


4 de enero. Zenia y el hotel Nacional. Mañana de paseo.


5 de enero. Después de muchas horas de cola, Zenia me consiguió cervezas.


6 de enero. Nacho aún no sabe qué es el día de Reyes, es más, ni regalos tuvo el pobre mío.


7 de enero. Salida para comprar pañales en 23 y 6.


8 de enero. No te quedes atrás, papá.


9 de enero. Rato de lectura, acompañado por mi leoncillo.


10 de enero. Cumpleaños de Amanda, quince. Le hice algunas fotos.


11 de enero. Cola del pan. Hubo suerte y resolvimos en dos horas.


12 de enero. Con Wendy, la mayor de Zenia; nos llevamos bien, la verdad.


13 de enero. El Morro y un coche de los clásicos.


14 de enero. Lo pillé in fraganti y, como buen negociador, me dedicó una de sus bonitas sonrisas.


15 de enero. Parque Central.


16 de enero. Nacho a hombros de papá, gozando.


17 de enero. Día de compras.



18 de enero. Esperando la gacela (pequeño autobús).


19 de enero. Cómo quiere este niño a su mamá.


20 de enero. Se terminó, de vuelta a España, sin ellos, de espera en un vacío aeropuerto de Madrid.


Cuando salí de Cuba, dejé mi vida, dejé mi amor; cuando salí de Cuba dejé enterrado mi corazón.


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