Pasado lo que podría ser el ecuador de la vida de una persona, se dan planteamientos a los que hay que buscarles solución. No sé si alguno de ellos es de valientes o de locos, pero no quiero quedarme con la incógnita, así que he tomado una decisión, ya cercano a los cincuenta, mirando atrás, haciendo balance; digamos que he hecho auditoría de mi vida, con conclusiones al final.Vuelvo al sitio del que pienso que nunca tendría que haberme ido. A ratos pienso que ha habido un paréntesis de treinta años, con muchas vivencias bonitas, sí, pero que hay que aparcar de algún modo para continuar con lo que dejé pendiente. Esto no quiere decir que tenga que borrar de mi mente todo ese paréntesis, porque en él han ocurrido cosas maravillosas.
Espero que la vida me siga regalando la libertad que siempre he tenido, con la suficiente salud como para seguir caminando entre atardeceres y poder tomar buena nota de ellos.
Vuelvo porque te estaba echando de menos …
Me encanta las fotos que has publicado y sobre todo lo que en ellas expresas,también me parece de mucho gusto llamar paréntesis o anécdota a 30 años y todo lo que en ello va incluido,enhorabuena y felicitaciones.
ResponderEliminarYo que me acerco peligrosamente a la misma edad hago inventario de mi vida con la misma intensidad. Afortunado tú que puedes volver a donde deseas.
ResponderEliminar¡tonto el que no haga inventario.....!
ResponderEliminarSi es que la entrada se llama así, es que podría significar que tú vuelves otra vez a Marbella, ¿no...?, ¡no te preocupes, si solo es una bromita!, yo es que sé que la canción dice esa palabra, ¿lo entiendes, no?
ResponderEliminarSaludos.