sábado, 1 de enero de 2011

Visita a mi mar y a mi sol

Después de meses he vuelto con mi cámara de visita a mi mar. Llegaba prácticamente de noche, cuando el cielo comienza a degradar del negro más absoluto a unos tonos azules, no antes sin pasar por el violeta. A esa hora ya esperan algunos la entrada de sus barcos.

Desde mi posición tengo dos paisajes marinos totalmente diferentes, a la derecha están esos violetas y azules, mientras hacia mi izquierda empieza a empujar el naranja con un sol como desplazando el cielo hacia arriba, ganando sitio.
En un visto y no visto, todo Levante se vuelve naranja, derramándose el cielo sobre el mar. Ya amaneció.
Fue un maravilloso encuentro entre tres viejos amigos: el sol, el mar y yo.

Su pequeña huella no vuelve más …

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