lunes, 16 de diciembre de 2013

III Quedada Ruta de la Chacina


Como miembros que somos en casa del Club Deportivo Benaoján Sierra y Luz, no podíamos faltar a la III Quedada de la Ruta de la Chacina; así que el sábado 7 de este mes de diciembre, nos levantamos temprano y nos fuimos a Benaoján, a encontrarnos con un buen número de amigos de la montaña, el senderismo y el buen comer. Y qué mejor lugar para quedar que en la puerta del bar El Encuentro.


Pasadas las diez y media, comenzamos saliendo del pueblo.


Es muy difícil dar ya con artesanos que trabajen la nea.


Imaginaos el entorno, lleno de encinas.


Como es habitual en estos terrenos, las subidas y bajadas se van alternando.


Cruzamos la vía del tren, buscando las montañas ubicadas al Sur.


El Charco de la Barranca, un lugar idílico, con el río Guadiaro.


Obviamente, no hubo quien evitara que mi hijo pasara por encima de las piedras para hacerse la correspondiente foto.


Una vez cruzado el río, empezamos a subir en busca de la Torre del Moro.


Por el camino nos fuimos encontrando a otros ocupantes de la sierra, destinados a alimentarnos.


Un lugar donde preservar a los animales.


Y llegamos a la famosa torre, no sin antes perdernos Josemari y yo, entretenidos con unas cabras que habían por allí comiendo y que se nos acercaron. No es que esté inclinada, solo que al emplear un gran angular para hacer la foto, sale ese efecto.


Se construyó en tiempos de los musulmanes para controlar el paso del Valle del Guadiaro. Lo que más llama la atención es cómo aún se mantiene en pie, teniendo en cuenta que prácticamente se sustenta solo por una de sus paredes.


A la izquierda se ve Benaoján, a la derecha, medio escondido, está Montejaque. Hacia abajo, en el centro se encuentra la Cueva del Gato. Atravesando la imagen, por su centro, se ve el trazado de la vía del tren que habíamos cruzado antes.


Tocaba bajar de nuevo en busca del río.


Pasamos por uno de los tramos de la prueba de los 101 Km de La Legión. Muchos de los que hacíamos la ruta hemos participado y terminado tan exigente prueba. Maite la tiene clavada en el corazón y quiere hacerla en la próxima edición.


Esta fuente la recuerdo perfectamente, pasé por ella durante la mencionada prueba, ya casi anocheciendo.


Para pasar a ver la entrada de la Cueva del Gato, hay que atravesar este puente de madera, que se cayó durante unas fuertes riadas de hace unos años y ha sido reparado a medias.


La piscina natural a la entrada de la cueva es preciosa. No hay manera de que pase por allí sin hacer la correspondiente foto.


Hay unos piedras que permiten atravesar de un lugar a otro, no sin el riesgo de terminar mojándose, aunque sea ligeramente, los pies.


Y llegó el momento de subir por la ladera Sur para coronar la montaña que se encuentra por encima de la cueva.


Arriba, Javier tuvo su merecido descanso, pudiendo ver parte del recorrido que habíamos hecho.


Llegó la última bajada, la que nos llevaría de nuevo a Benaoján. Salimos por el Oeste y entrábamos por el Este.


Bueno, después de 15 Km subiendo y bajando montes, disfrutando de la sierra, tocaba visitar la feria de la chacina; allí nos reagrupamos todos. Regla y Maite en primer plano, detrás Vallejo recogiendo una bandeja con los productos de la tierra, y Lairet de conversaciones.


Por fin nos conocimos en persona. Valkiria Azul y Hacha Vikinga son sus nombres de guerra, con su hijo.


Cuando íbamos a coger el coche, nos encontramos con tres miembros de Luna Llena, que venían de hacer ya las compras de viandas serranas. Así andan lo que andan luego.


De vuelta a Marbella, el cielo nos regaló esta imagen.


Para terminar, este es el perfil de tan bonita ruta; quedando a la espera de la del próximo año.


Magnífica versión del "Don´t let me be lonely tonight"

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