domingo, 31 de julio de 2016

Subida al Mulhacén. Tramo Refugio de Poqueira-Mulhacén-vuelta al refugio


Después de habernos registrado en el refugio de Poqueira, tomar un refrigerio y dejar las cosas que no nos iban a hacer falta, partimos pasada la una del mediodía, subiendo paralelo al río Mulhacén.


El calor incrementa notablemente la subida, teniendo en cuenta además que ya habíamos pasado de los 2.500 metros de altitud. Ganas daban de quitarse la ropa y meterse bajo una de las múltiples cascadas que se van encontrando por el camino.


Muy curiosas estas mariposas que iríamos viendo durante este primer tramo de subida.


Siguiendo el rastro verde sobre el resto de rocas secas.


Después de hora y media de dura subida, dejamos atrás la laguna del Mojano, a 2.908 metros de altitud.


Hay que ir desviándose un poco hacia la derecha, buscando un carril que nos llevará al refugio de La Caldera.


Situado al lado de la laguna de mismo nombre, a 3.050 metros de altitud, donde comparten entorno montañeros y cabras.


Dos horas y cuarto habían pasado desde que salí del refugio del Poqueira y nos hicimos esta foto de grupo.


Estamos a poco más de 1,5 Km de la cima en recorrido y todavía hay que subir 428 metros de desnivel, así que lo mejor es no hacer cálculos y no sacar la pendiente media, porque puede entrar el pánico. Solo hay que ver a las "hormigas" que van subiendo por delante.


Allí arriba todo es grande, hasta las nubes asemejan una gran ola que quisiera atraparnos.


En esta época son muchos los montañeros que quieren subir a la cima más alta de la Península Ibérica, por éso no fue de extrañar que nos encontrásemos con gente de Marbella; en este caso con Sandra Pomares, que bajaba con su marido.


Qué lejos quedaba ya La Caldera, ahora el camino se hacía empinado de verdad, el último tramo es impresionante, se ganan metros de altitud con tal ligereza, que el corazón casi no es capaz de bombear la sangre que demanda el cuerpo ante la escasez de oxígeno. Hora de tomar una foto, mientras consumo un último gel y un buen trago de agua para hacer cima dentro de una media hora.


La cima, por fin. Alguien había llevado este cartel. Parece ser que la altitud exacta de la cima es de 3.478,6 metros.


Todos habíamos llegado bien. Foto del C.D. Luna Llena en la cima de la península.


Me daría tiempo a hacer una foto de la ladera Norte, con la laguna de La Mosca al fondo, donde estuve el año pasado, a 2.895 metros de altitud.


Ladera abajo, buscando una ruta que nos dejaría de nuevo en el refugio, por otro camino, a la derecha de por donde habíamos subido.


El camino está perfectamente marcado y no tiene tanta pendiente como el empleado para la subida.


Llega un momento en que el camino se convierte en carril.


Aún nos quedaban tres cuartos de hora para llegar al refugio, pero se respiraba una gran alegría en el grupo, fraccionado según el paso de cada uno.



Cuesta trabajo expresar lo que se siente caminando a un nivel superior de las nubes que adornan el cielo de intenso azul.


Por fin el cartel que nos indicaba camino y distancia al refugio.


Bajada con el refugio ya a la vista, siguiendo a los compañeros Mariano y José María.


Ducha de agua fría, procedente del río de al lado, imposible encontrar algo mejor con lo que refrescarse después de tantas horas de caminata; habíamos empezado a las 8.20 horas y paré el crono a las 19.50. Nos habíamos ganado una buena cena.


Me hubiese gustado hacer fotos nocturnas, pero el cansancio me lo impidió, así que solo atiné a hacer ésta desde el balcón de la habitación comunitaria.


Tardaría poco en coger el sueño, pero menos aún en despertarme, ya que sobre las cinco de la mañana empezaban ya los primeros a preparar las cosas para salir a la montaña. La jornada del día siguiente pertenece ya a otro capítulo.

No pares hasta que no tengas bastante ...


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