viernes, 9 de diciembre de 2011

El otoño, para bien y para mal

Termina con el calor del verano y trae la fuente de la vida: el agua. Ese mismo elemento básico que tanto bien nos hace, al mismo tiempo alimenta elementos que a los alérgicos y asmáticos nos fastidian tanto.

Ayer, harto de enfermedad, salí al monte en busca de fotos, por parajes cercanos, aunque igualmente bellos que otros más del Norte.

Incluso busqué un río que me hiciera olvidar el agobio de mi difícil respiración.

Cascadas pequeñas con resultados espectaculares ante un trípode soportando una buena cámara.

Hasta di con un refugio, no sé bien si para pescadores o agentes de Medio Ambiente. No pude conseguir mayor información, ya que estaba cerrado, en medio del paraje frondoso.

1 comentario:

  1. Hace tiempo que descubri la belleza del otoño, será como ciertas alergias, cosas de la edad...
    Cuidese Sr romántico.

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