Con estas fotos termina mi corto periplo por la sierra. Las fotos en las que aparezco están realizadas por mi colega de aventuras Miguel Ángel, infatigable deportista.
Aquí estoy con José Antonio, con la sierra de Almijara a nuestra espalda.
Aún lesionado, todavía tenía ganas de esquí, y mucha rabia porque intuía que al día siguiente sería imposible meter la pierna en la bota, por el porrazo que ya llevaba encima mi pierna derecha.
Para eso están los amigos, para apoyarlo a uno cuando las cosas no van bien. En mi segundo día tuve que quedarme en el dique seco, y me visitaron los colegas para subirnos juntos a comer.
Todavía tenía ganas de juguetear con la cámara de fotos y sacaba nuestro reflejo en las gafas de una chica.
Una vez lleno el estómago, apetece una ligera cabezadita, con morritos incluido y todo, jeje.
Llegaba la hora de ir pensando en la vuelta, siempre con el Veleta de fondo, y una sonrisa en la cara, como no puede ser de otra manera. Al mal tiempo, buena cara.
Y se terminó lo que se daba. Foto de grupo con los esquiadores, el lesionado y el chófer del autobús, ya un amigo.
Ahora, lesionado y fastidiado solo me queda jugar al parchís durante una temporada.
Pensé que el título de esta entrada sería "Mis amigos y yo", en vez de "Mis fotos y amigos"...
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