El del pueblo quiere ir a la ciudad a labrarse un futuro, y el de ciudad quiere ir al pueblo para dejar atrás un pasado. Todos decimos alguna vez: -si yo hubiera sabido, si yo volviera atrás sabiendo lo que sé ahora.- Ah, amigo, el agua del río pasa y no vuelve. No obstante, yo también digo que si volviera atrás buscaría una casa blanca en la sierra, donde mis bronquios no tuvieran dificultad para coger el aire fresco y la humedad no fastidiara mis huesos, donde mis hijos corrieran con los mofletes acalorados por cuestas imposibles de piedra y tierra prensada; donde el tiempo no fuese más que una magnitud de la Física.
Me dedicaría a escribir, a ayudar en tareas sencillas para ganar el suficiente dinero para comer y vestir; sería el fotógrafo del pueblo, para hacer feliz a la gente con sus recuerdos en papel. Sería el dueño de mi vida.
Soñar es algo que, de momento, no está gravado por algún impuesto, y hasta te puedes permitir el atrevimiento de hacerlo dónde y con quién quieras.
Os dejo con una canción de éso, de sueños, con Julieta y Diego.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
EL pueblo de tus sueños ya lo tienes. Son los momentos puntualeslos que, como niebla matinal, no te dejan ver lo que tienes (aunque se que lo sabes perfectamente, a veces todos no cegamos).
ResponderEliminarCompruebo una ves más como en las épocas de "bajón" solemos estar más inspirados y receptivos para el arte. Aprovecha al menos esta oportunidad.
Un abrazo,
Arturo
http://marbella-te.blogspot.com/
Un bonito sueño que comparto contigo.
ResponderEliminarUn beso en libertad,
Isabel
http://marbisis.blogspot.com/