jueves, 7 de abril de 2011

Padre e hijo en la misma competición

Hacía más de diez años que no iba a una competición de karate como participante activo, vestido de karateka y no de árbitro. Aproveché la ocasión este pasado sábado, viajando a Antequera en compañía de mi hijo y mis colegas Arturo y Kike. Javi entraría en la lista de niños de 10 a 14 años, por lo que jugaba con gran desventaja. Su padre tendría que vérselas en el tatami con su sensei Gustavo y con Bauti, también profesor suyo en la década de los 90.

Me encantó ver a mi niño hacer Heian Nidan. Recordó los consejos que le he ido dando en las últimas semanas y puso una posición kokutsu dachi de fotografía. Me gustó lo que le vi, de verdad.

En lo que se refiere a papá, me sentí muy bien, tuve buenas vibraciones y estoy deseando repetir la experiencia. Esta vez me quedé a las puertas del podiun. Otra vez será.

Una jornada maravillosa con mi niño y mis amigos. De vez en cuando la vida nos sonríe.

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