lunes, 14 de noviembre de 2011

Río Guadiaro (La vuelta)

Se nos iba a echar la noche encima, pero hay paisajes que no se pueden dejar sin fotografiar.

El campeón atravesaba uno de los puentes que nos encontraríamos por el camino.

También quedé inmortalizado, que hay veces que pareciera que no he estado allí, si no fuera por la firma de las fotos.

Volvíamos a encontrarnos la casona, con el cielo mucho más nuboso y con más oscuridad.

El camino se iba haciendo largo a medida que iban pasando las horas. El secreto está en que Javi vaya el primero, así se motiva.

Antes de lo esperado, llegábamos cerca de la estación de Benaoján.

Javi ya estaba de mejor humor, poniéndome la cara de enfado sin poder aguantar la risa. La verdad es que parece un pastor con el bastón en la mano.

Llegábamos de nuevo a la presa, ahora con unos preciosos tonos otoñales, cayendo la tarde sobre sus aguas.

Oootra vez en mitad de la presa. Agachándose, tirando hojas. No sé cómo al final no cayó al agua.

¿Quién me dice a mí que esto no podría ser un paisaje irlandés?

Y terminamos, cerca de las siete de la tarde, pero la mar de contentos.

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