domingo, 6 de noviembre de 2011

Se nos hizo de noche

Después de más de un año, volvimos a tener una aventura ciclista costera los dos, padre e hijo. Y es que no se puede dejar este tipo de momentos compartidos, por el bien de los dos.

Salimos algo tarde, porque aún no me he hecho al nuevo horario y no controlo eso de las nuevas puestas de sol. Tanto hacía que no cogíamos juntos las bicis, que estaban desinfladas y hubo que pasar primero por la gasolinera para llenar de aire las ruedas. No es que no monte yo en bici, pero la de montaña no la tenía a mano, y la de carretera no es la ideal para el paseo por el albero, así que le tomé prestada la bici a Maite.

Llegamos a la parada obligatoria a la ida, que es el embarcadero del Marbella Club, no sin antes haber tenido que salir del paseo marítimo por la absurda prohibición, en un tramo de unos 150 metros, de la circulación para bicis.

De camino al puente de madera de río Verde, nos fue cayendo la noche, mostrando una vista en diagonal del paseo hasta Puerto Banús, con un lejano Peñón de Gibraltar al fondo.

Prisa nos dimos hasta llegar al destino, porque hacía un frío de cuidado en manga corta. Javi estrenaba equipación de ciclista.

Tuvimos que hacernos la foto el uno al otro, porque pasaba poca gente y fuimos a elegir a una pareja extranjera para que nos tomaran una foto, con un resultado bastante pobre, así que no se ha podido aprovechar.

Antes de quedarnos helados, dimos la vuelta.

Pero había que hacer la obligatoria foto de Javi bebiendo en el mismo puente.

Ahora sí que había que darle fuerte a los pedales. Había quedado con unos amigos e iba con el tiempo justo. Se nos hizo de noche.

Nos encantaba montar en bici ... http://www.youtube.com/watch?v=vYWMWETWYhw

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