domingo, 19 de febrero de 2012

Los caracolillos de Ojén

Practico ciclismo desde hace varias décadas, sin embargo nunca me había dado por subir al puerto de Ojén por las tan temidas curvas llamadas los caracolillos. Ayer, que precisamente no era el mejor día, ya que me desperté con algo de asma, decidí subir para saber en mis piernas si es tanto como parece cuando los he subido en moto.

No hay cosa que más me fastidie que empezar una ruta con subida, ya que soy más de motor Diesel y necesito tiempo para calentar piernas y que mi corazón se estabilice con el esfuerzo. Por ello, normalmente antes de empezar a subir, me gusta llanear por lo menos media hora. Ayer no, salí directamente con el primer repecho, subiendo hacia el puente de la autopista. El tramo que lleva hasta pasada la antigua mina es de lo más pesado, porque a sus tramos de diez por ciento de pendiente, se une la sensación de la recta interminable. Al llegar al cruce donde se produce el desavío hacia Ojén, paré encima del puente, porque el corazón lo llevaba ya en la boca. No me puse el pulsómetro, para entrenar por sensaciones. Seguro que me ahorré un buen susto de haber sabido a qué velocidad latía.

Decidí tomarme con calma la jornada y pedalear sin forzar, con desarrollos suaves. Así llegué a un mirador cerca de Ojén, en el que me recreé con esta foto.

Pasado el pueblo empiezan los repechos, pero no tiene nada que ver con los desniveles de esas curvas de 180º en cuya primera paré para sacar lo que acababa de pasar.

Lo peor es cuando miras hacia la rampa que tienes por delante.

En todo lo alto, cuando paras, te das el gustazo de ver por dónde has subido, con el corazón a punto de saltar del pecho y no encuentras todo el aire que tus pulmones buscan.

La cara ahora es bastante diferente a la primera foto. La satisfacción es total.

Subí el primer kilómetro camino de Juanar, pero las sensaciones ayer no eran buenas, empezaba a tirar en el gemelo que me lesioné en diciembre y pensé que lo más inteligente era terminar con buen sabor de boca, en vez de con otra rotura fibrilar. El perfil de la ruta da muestras del esfuerzo.

No estoy por Valencia, pero la humedad también rompe mis huesos ... http://www.youtube.com/watch?v=ui66QeI9w9k

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