martes, 13 de octubre de 2009

Grupos de amigos


Qué verdad es eso de que Dios los cría y ellos solos se juntan. Y es que uno se va dando cuenta con el tiempo de que tiene varios grupos de amigos: los del karate, los de la universidad, los del colegio e instituto, del internado, de la mili ... Con los del colegio e instituto te vas separando poco a poco, por aquello de que vas encajando en otro grupos más definidos, aunque siempre están ahí. En todos los sitios mencionados he tenido siempre los dos o tres amigos inseparables con los que sigo manteniendo contacto hoy día.

Corría el año 1987 cuando recibí una carta en la que me decían que a finales de mayo, en un día concreto, tenía que presentarme en Castellón de la Plana para realizar mi servicio militar. Y allí estuve casi un año, y digo casi, porque me dieron permiso indefinido a falta de un mes para licenciarme, ya que mi planteamiento allí fue el que, ya que estaba, por lo menos hiciera algo útil. Y así, aprendí cosas sobre transmisiones, que era la sección a la que me enviaron por aquello de ser ingeniero técnico industrial en electrónica; estuve de profesor de inglés y hasta de instructor, ya que ascendí a cabo primero. Bueno, a lo que iba, que allí conocí a varios soldados más, con los que compartía inquietudes culturales y deportivas. Sigo en contacto con Rafa, Juan Luis y Miguel Angel. Éste último es al que más veo de los tres, porque somos los que vivimos más cerca y mantenemos una gran afición por el ciclismo, aunque cada vez monto menos en bici, por aquello de que mis piernas se van poniendo protestonas con la edad.

Cada año, Miguel Angel celebra en su casa su santo o su cumpleaños, según le viene bien, y nos invita a todos los colegas a comer y a beber. Este domingo pasado nos juntamos unos pocos allí, no muchos, pero sí los suficientes como para pasar un buen rato. En la foto aparecen algunos. Los hombres tienen en común su afición por el deporte. Cameron, Rafa y Miguel Angel han terminado los 101 km de Ronda, y alguno de ellos ha repetido y terminado la prueba en varias ocasiones, en un tiempo más que respetable. Tanto Cameron como Miguel Angel han hecho la Quebrantahuesos, que es la prueba cicloturista más dura del país, donde se suben varios puertos de primera categoría. Y a un servidor se le está comiendo el coco, o tratando de convencer, que es lo mismo, para que corra este año que viene La Sufrida, que solo por el nombre os podéis imaginar de qué va el tema. Prueba ciclista legionaria por la serranía de Ronda, con su puerto de primera incluido. No están ya mis piernas para hacer el valiente, aunque la verdad es que me apetece intentarlo, por lo que probablemente me ponga manos a la obra y empiece de nuevo a hacer kilómetros en bici, ya que cada año que pase me quedarán menos oportunidades de hacer machadas de éstas. No tengo la suerte de Miguel Angel, profesor de educación física para secundaria, con tiempo para entrenar todos los días en bici, pero intentaré sacar unas horillas aunque sea en fin de semana, de dominguero.

Y os dejos con la foto de parte del grupete de este pasado domingo, y una canción acorde con el escrito.

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