Esta mañana no ha habido bici; no tengo muchas ganas de salir a dar pedales con esta lluvia y esas carreteras totalmente encharcadas, que lo único que pueden conseguir es que me caiga y me recoja algún coche de conductor despistado. Eso sí, me he pegado un buen paseo en solitario, bueno, con Dana, por una playa abandonada al temporal; nadie ha podido vernos jugar con las piedras, cayéndonos agua por todos lados, del cielo y del mar. Éramos los únicos compañeros de las gaviotas posadas.
sábado, 6 de marzo de 2010
Pasando el día lluvioso
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La lluvia y los sueños guardan los secretos….
ResponderEliminarBesos y gracias por compartir este día lluvioso,
Isabel