sábado, 23 de enero de 2010

Buscando colores sobre el mar

En alguna ocasión me han preguntado que cómo me apaño para poder hacer tantas cosas, hasta algún gracioso me pregunta si es que voy a trabajar. Mi respuesta siempre es la misma, muy simple. Si le sumamos a las ocho horas diarias de sueño, incluida la siesta, otras ocho o nueve de trabajo, aún nos quedan siete u ocho horas para comer, hacer deporte, fotos, jugar, leer y muchas cosas más; eso, durante una semana, da para mucho. Ahora, si me pasara cuatro horas delante del televisor, viendo a unos pocos detrás de una pelotita, o una película con mil cortes publicitarios, no tendría tiempo para fotos, karate, bici, guitarra, wii y lectura.

Qué lujo es vivir en un sitio donde aún se encuentra uno lugares donde no escuchar a nadie, donde perder el tiempo detrás de unos colores imposibles, persiguiendo olas, trazando mundos en mi mente.

Del azul al violeta,
de mi mundo al tuyo,
de tu vida a la mía.
Mi corazón en un suspiro
anhelando el roce de tu piel.
Mis sentidos tras tu sabor,
y todo mi ser, buscando tu amor.

Es que no hay nada mejor que imaginar … somos coordenadas de un par.

1 comentario:

  1. No sabes cuanto añoro la playa representada, mi playa, mi Bajadilla. Un saludo desde Ibiza.

    ResponderEliminar